Con mucho respeto a todos los Indígenas de este continente. Especialmente a nuestros y nuestras Mapuches.
* Extracto de una estúpida e ingenua canción que debía cantar cuando cursaba tercero básico de educación.
** Para mayor información leer “Las Venas Abiertas de América Latina”.
** Para mayor información leer “Las Venas Abiertas de América Latina”.
Eduardo Galenao. 1970.
Desde principios del siglo 20, cada 12 de Octubre celebramos en toda América el “Día de La Raza”, mientras que en España se celebra el “Día de la Hispanidad”. Todo aquello fundamentado en la estúpida concepción del descubrimiento de nuestro continente por Cristóbal Colón. Debería ser llamado “Cristóbal Ladrón”.

Celebramos el cambio perceptivo que se tenía del mundo en el siglo 15. La Tierra era plana y consistía sólo en el continente europeo, africano y asiático. Se hablaba de las fronteras del fin del mundo en la cual habitaban los más formidables y pavorosos monstruos. Todo aquello se sostenía en los ambiciosos y dictatoriales fragmentos bíblicos.
Se celebra además la unión de dos continentes demasiado desiguales. Uno de naturaleza definida, el otro de naturaleza bastante mosaica. Ambas naturalezas suman y se condensan en lo que se denomina “Raza Americana”. ¡O sea que un día llegaron los españoles y me descubrieron! ¡Qué falta de respeto!
Muy motivado por este tema y sin muchas ideas para atesorar en mi Blog, un día comentaba a mi amigo Miguel de mis próximos escritos. Él, muy erudito en el tema, me replica que una buena fuente de inspiración es una canción de los Fabulosos Cadillacs denominada V Centenario.
Algo recuerdo de esta canción, ya que en la Universidad era común escucharla a diario. Ahora que estoy más tolerante con la diversidad musical creo que es un muy buen tema a partir del cual reflexionar.
Sean pacientes y lean estos pasajes:
Quiero vivir en América, quiero morir en América, quiero ser libre en América, me van a matar en América, El V centenario, no hay nada que festejar, latinoamericano descorazonado, hijo bastardo de colonias asesinas, y cinco siglos no son para fiesta, celebrando la matanza al indígena, Falsos estandartes en las carabelas, cruzando océanos la decadencia, y panamérica se viste de fiesta, celebrando la matanza al indígena, No hay nada que festejar, Juventud de América, no debemos festejar, colonia imperialista tenida de sangre sangre nativa, sangre de la tierra, Donde el indio nació y no pudo conservar, donde el indio murió y creció en sueños de libertad, No hay nada que festejar. (V Centenario. Fabulosos Cadillacs. Álbum Vasos Vacíos. 1993)
Bastante infalible y cuerda es esta canción. ¡No hay nada que celebrar! Es verdad, ya que son sólo los malditos y codiciosos españoles los que deberían hacerlo. Fueron ellos quienes iniciaron el saqueo más grande de toda la historia de la humanidad.
Desde 1942 hasta la fecha son los Españoles (junto a los Norteamericanos, Japoneses, Ingleses y Alemanes) quienes continúan acérrimamente robando en beneficio propio. Deberían sencillamente avergonzarse y devolver todo lo que nos pertenece.

Sólo por ejemplificar, Bolivia es el segundo país latinoamericano más pobre. ¡Debería ser uno de los más ricos! Nuestros “descubridores” extrajeron y llevaron a España hasta el último gramo de plata para otorgarlo a la maldita Isabel de Castilla y al infame Fernando de Aragón **.
Fueron estos reyes quienes además instalaron la Inquisición en nuestras tierras, es decir la imposición a ultranza del Catolicismo. Escudados en la Cruz, no fue más que la impertinencia más brutal y descabellada que ha ocurrido en nuestra humanidad. La matanza injustificada de indígenas fue el gran resultado. Hoy, un Catolicismo castigador que prohíbe por ejemplo las Campañas contra el SIDA en nuestro país.
Comienzo lentamente a enfurecerme puesto que tantas ideas bañadas de odio rebalsan mi capacidad de síntesis. Sin embargo, la alegría me es plena en el momento que recuerdo una formidable clase de historia: “Los Españoles jamás pudieron cruzar el Río Bío Bío”. Absolutamente, nuestros antepasados fueron los más ágiles guerreros del continente. La lucha aún continúa y la “Gente de la Tierra” no ha cesado en esto.

Celebramos el cambio perceptivo que se tenía del mundo en el siglo 15. La Tierra era plana y consistía sólo en el continente europeo, africano y asiático. Se hablaba de las fronteras del fin del mundo en la cual habitaban los más formidables y pavorosos monstruos. Todo aquello se sostenía en los ambiciosos y dictatoriales fragmentos bíblicos.
Se celebra además la unión de dos continentes demasiado desiguales. Uno de naturaleza definida, el otro de naturaleza bastante mosaica. Ambas naturalezas suman y se condensan en lo que se denomina “Raza Americana”. ¡O sea que un día llegaron los españoles y me descubrieron! ¡Qué falta de respeto!
Muy motivado por este tema y sin muchas ideas para atesorar en mi Blog, un día comentaba a mi amigo Miguel de mis próximos escritos. Él, muy erudito en el tema, me replica que una buena fuente de inspiración es una canción de los Fabulosos Cadillacs denominada V Centenario.
Algo recuerdo de esta canción, ya que en la Universidad era común escucharla a diario. Ahora que estoy más tolerante con la diversidad musical creo que es un muy buen tema a partir del cual reflexionar.
Sean pacientes y lean estos pasajes:
Quiero vivir en América, quiero morir en América, quiero ser libre en América, me van a matar en América, El V centenario, no hay nada que festejar, latinoamericano descorazonado, hijo bastardo de colonias asesinas, y cinco siglos no son para fiesta, celebrando la matanza al indígena, Falsos estandartes en las carabelas, cruzando océanos la decadencia, y panamérica se viste de fiesta, celebrando la matanza al indígena, No hay nada que festejar, Juventud de América, no debemos festejar, colonia imperialista tenida de sangre sangre nativa, sangre de la tierra, Donde el indio nació y no pudo conservar, donde el indio murió y creció en sueños de libertad, No hay nada que festejar. (V Centenario. Fabulosos Cadillacs. Álbum Vasos Vacíos. 1993)
Bastante infalible y cuerda es esta canción. ¡No hay nada que celebrar! Es verdad, ya que son sólo los malditos y codiciosos españoles los que deberían hacerlo. Fueron ellos quienes iniciaron el saqueo más grande de toda la historia de la humanidad.
Desde 1942 hasta la fecha son los Españoles (junto a los Norteamericanos, Japoneses, Ingleses y Alemanes) quienes continúan acérrimamente robando en beneficio propio. Deberían sencillamente avergonzarse y devolver todo lo que nos pertenece.

Sólo por ejemplificar, Bolivia es el segundo país latinoamericano más pobre. ¡Debería ser uno de los más ricos! Nuestros “descubridores” extrajeron y llevaron a España hasta el último gramo de plata para otorgarlo a la maldita Isabel de Castilla y al infame Fernando de Aragón **.
Fueron estos reyes quienes además instalaron la Inquisición en nuestras tierras, es decir la imposición a ultranza del Catolicismo. Escudados en la Cruz, no fue más que la impertinencia más brutal y descabellada que ha ocurrido en nuestra humanidad. La matanza injustificada de indígenas fue el gran resultado. Hoy, un Catolicismo castigador que prohíbe por ejemplo las Campañas contra el SIDA en nuestro país.
Comienzo lentamente a enfurecerme puesto que tantas ideas bañadas de odio rebalsan mi capacidad de síntesis. Sin embargo, la alegría me es plena en el momento que recuerdo una formidable clase de historia: “Los Españoles jamás pudieron cruzar el Río Bío Bío”. Absolutamente, nuestros antepasados fueron los más ágiles guerreros del continente. La lucha aún continúa y la “Gente de la Tierra” no ha cesado en esto.

