martes, 12 de febrero de 2008

Recuperando a mi Hermano.

Dedicado a mi Amigo César.
Aunque no lo creas, esperaba el día que volvieras a nuestro lado. Sin importar la forma y el motivo. Sin importar el famoso “qué dirán”.

Amigo, ¿Recuerdas que siendo niños, junto a Miguel, nos prometimos ser hermanos? Yo era el hermano mayor, Miguel el del medio y tú el hermano menor. Siempre fue de ese modo. Siempre lo ha sido y lo será. Lo afirmo sin temor a equivocarme.

Una vez más reafirmamos nuestro vínculo de amistad y fraternidad. Hemos vuelto a reírnos recordando viejos tiempos. También proyectándonos con más sabiduría y madurez emocional. Sin embargo, nuestra “esencia de niño” continúa y determina enormemente nuestro futuro.

Gracias por confiar en nosotros. Gracias por confiar en mi.
Tu valentía es envidiable.