



Cada vez que enciendo la televisión hay una puta o un puto en pantalla. Si no fuese de esa forma no sería entonces televisión, ya que ésta se ha transformado en el escenario más codiciado para proxenetas y demás personajes del oficio. En resumen, la televisión chilena se ha convertido en una verdadera “Casa de
Remolienda”.
Nada tengo contra las putas y putos. Han sido parte de la creación de nuestro país y además son tan necesarios como los sacerdotes o políticos. Es un oficio más y bastante sacrificado.
Admiro a las putas y putos de mi país. Sin embargo, no comparto la idea de la prostitución infantil. Me declaro completamente contrario a esa práctica como también a sus proxenetas y clientes. Por ejemplo el Demócrata Cristiano Jorge Lavandero, pedófilo objetivo, quien ha sido librado de culpa por 
Sin embargo, cuando se habla de prostitución instantáneamente se le relaciona con el género femenino, sabiendo de antemano que existen putos y putillos a quienes se les neutraliza sólo por el hecho de pertenecer al género opuesto. Ésto es un evidente síntoma de discriminación de género. Nada nuevo en nuestro afamado país.
Por otro lado, y como en todo orden de cosas, las clasificaciones de putas y putos se condicionan en clases sociales u estratos socioeconómicos: puta fina para clientes finos o puta rasca para clientes finos y rascas. Jamás habrá una puta fina con un cliente rasca, a menos que sea un roto con plata como se dice.
Me resulta fácil reconocer una puta o puto de televisión. Están por doquier y hasta en los canales más conservadores. La característica esencial es que no tienen un elevado nivel congnitivo, son de derecha, su anatomía es perfecta y además hacen pública su maquinada y falsa vida sentimental. Una vez que logran fama se dedican a ser panelistas en programas de farándula y/o aparecen en las portadas de periódicos.
Las putas y putos de televisión han estado presentes siempre. Es importante recordar en este sentido que aún queda un grupo de putas que tuvieron su máximo esplendor en la década de los 80´s. Un claro ejemplo es Paulina Nin de Cardona, Raquel Argandoña, Viviana Nunes y la “Reina de las Putas”: Cecilia Bolloco.
Importante resulta además mencionar a los proxenetas, o sea quienes sacan provecho o suelen ser los jefes de las putas o putos. Los más emblemáticos en la televisión chilena son Kike Morandé y Roberto Dueñas. No creo equivocarme en este punto.
Numero a continuación algunas famosas putas y putillas de televisión. (si faltase alguna por favor dar aviso):
- Marlén Olivarí.
- Hermanas Campos.
- Carla Ochoa.
- Adriana Barrientos.
- Mey Santamaría.
- Romina Salazar.
- Katy Barriga
- Ex chicas de Mekano.
- Ex chicas de Rojo Fama Contra Fama.
- Ex chicas de Pelotón.
- Carla Ballero.
- Chicas de Yingo.
- Yamna Lobos.
- Maura Rivera.
- Luly.
- Lola Menlink.
- Kenita Larraín.
- Pamela Díaz.
- Rocío Marengo.
- Belén Hidalgo.
También es importante mencionar a los putos y putillos de televisión, quienes también ejercen este oficio y por una cuestión de género no son tratados como tal (si faltase alguno por favor dar aviso):
- Hotuiti.
- Benjamín Vicuña.
- Giancarlo Petaccia.
- Pato Laguna.
- Álvaro Ballero.
- Ex chicos de MeKano.
- Ex chicos de Rojo Fama Contra Fama.
- Chicos de Yingo.
La existencia de estos personajes es responsabilidad de todos los chilenos y chilenas. Se alimentan del People Meter y éste de nosotros.