jueves, 21 de agosto de 2008

Comunicado Público: “Aún me Quedan Muchas Cosas por Hacer”.

Mucha controversia causé con mi artículo “Pido un Favor Antes de Morir” publicado el lunes 23 de junio de 2008. Mi intención no fue generar preocupación en ustedes, sin embargo debo agradecer enormemente su inquietud y cariño recibido durante este último tiempo.


Como dice el título de este artículo, aún me quedan cosas por hacer. Éso es bastante certero y real, por lo que morir en este momento (independiente de la forma que sea) no viene al caso.


Comprendo a cabalidad su preocupación y reitero mis agradecimientos. Ya casi todo el mundo sabe de mi maldita y continua depresión, la cual aparece sin que la llame y me forja el ser más triste y melancólico del mundo. No tengo palabras que puedan explicar lo que me sucede. Es más, creo que todos los psiquiatras que me han tratado no han sabido entregar una opinión convincente. Simplemente me han encasillado en una patología mental y se han dedicado grotescamente a medicar mi cuerpo y alma.


Como mencionaba anteriormente, aún me quedan muchas cosas por hacer y no podría descansar eternamente en paz si no realizo por lo menos el 80% de ellas.


Menciono a continuación algunos sueños por cumplir, muchos de ellos superficiales y otros imposibles. Algunos de ellos utópicos y bastante humanos:


- Tener mi propia Fundación. Para trabajar con personas con Síndrome de Down, Adultos Mayores abandonados o personas enfermas de SIDA. Sería el Trabajador Social más feliz del mundo si llego a direccionar una institución de esta índole.


- Viajar a China, Siria, Grecia y Rumania. Todo con la finalidad de conocer la Gran Muralla China; bailar Dabke; recorrer el casi Mitológico Olimpo; e ir en búsqueda del Castillo del Conde Drácula por los Montes Cárpatos.


- Escribir un libro autobiográfico. Creo que la percepción que tengo del mundo ha generado un particular mundo de la vida cotidiana, lo cual es digno de ser recordado por generaciones. Me autopercibo tan diferente al resto que un caso como el mío se da una vez por siglo.


- Presenciar el fin de la pobreza. No más africanos, centroamericanos (incluyo el Caribe), sudamericanos y asiáticos en medio de la miseria y la hambruna. Ojalá logremos los niveles de felicidad y satisfacción de los países escandinavos.


- Poner fin a la hegemonía capitalista norteamericana en el mundo. Para que los bastardos estadounidenses nos dejen en paz y devuelvan todo lo que nos roban.


- Bailar como Tony Manero. O sea como el mismísimo John Travolta, el bailarín de “Fiebre de Sábado por la Noche”. Con pantalones y camisa ajustada. Todo al ritmo de Bee Gees.


- Asistir a un concierto de Madonna. En primera fila eso sí para cantar cada una de sus canciones y demostrarle todo mi fanatismo acumulado por años y años. Gritarle eufóricamente: “Madonna, you are the Queen and the King of Pop!”


- Tener una entrevista cara a cara con Isabel Allende. Para abrazarla y agradecer sus bellas novelas. Para decirle lo hermosa que es y que la admiro demasiado. Para felicitarla por su romanticismo desmedido y por hacer que yo sea un romántico también.


- “Conchetumadrear” a George Bush. Por ser un asesino y ladrón.



- Escupir la tumba de Agusto Pinochet. También por ser un asesino y ladrón.


- Tocar el violín. Mi sueño frustrado. Cuando tuve uno en mis manos no fui capaz de generar sonido alguno. Mi idea es algún día interpretar “Somwhere Over the Rainbow” de la película el Mago de Oz (1939), junto a la inconfundible voz de Judy Garland.


- “Pichuliarme” a todos los presidentes de Chile. Aylwin, Frei, Lagos y Bachellet. Por chantas, corruptos, ladrones y “caras de raja”. Lo mismo haría si llega al poder algún candidato de Derecha.


- Ver una ballena en el mar. Es algo que me inquieta hace mucho y espero concretar pronto. Ver a estos reyes de los océanos nadar libres y sin temores es algo que sólo imaginarlo me emociona. ¡Japoneses de Mierda!


- Ser papá. Admito que siento el instinto paterno y que me emociono cada vez que veo un niño o niña. Me proyecto.


- Hallar la cura del SIDA. Aunque nunca me motivó la biología y menos las Ciencias Médicas, por lo menos realizar algún tipo de aporte. Por el momento abogo por la prevención.

Antología Kitsch Nº 7: Pablito Ruiz.

Pablito Ruiz fue sin lugar a dudas el cantante que más odié cuando era un púber. Lo recuerdo perfectamente. En aquella época mis amigos y yo asistíamos a nuestras primeras fiestas, en las cuales muchas veces nos vimos obligados a bailar sus canciones. Nuestras amigas gustaban sus temas y gritaban despavoridas frente a su tierna “carita de ángel”.

En términos evolutivos psicosociales, Pablito Ruiz era apetecido por todas las féminas chilenas próximas a experimentar su “menarquia” (momento en que por primera vez se menstrúa). Dentro de este grupo etáreo se encontraban mis amigas, a quienes aún conservo y culpo a la vez por todos aquellos malos momentos que vivencié durante sus fiestas (en todo caso fueron muy pocos).

Mis amigas eran fanáticas de Pablito Ruiz sin lugar a dudas. Mis primas, compañeras de escuela e incluso mi hermano mayor también lo fueron. ¡Sí! Aquel hermano mayor que era admirador de Emannuel. Es más, mi amigo César cantaba y bailaba sus canciones, recibiendo a cambio como merecido unos cuantos golpes y mofas por doquier.

10 años de edad yo tenía más o menos cuando este argentino intérprete conquistaba lentamente el mercado musical latinoamericano y español. Fue todo un fenómeno en México, país que muchas veces intentó opacar su figura porque este cantante fue una amenaza evidente para Luis Miguel. Sin embargo, todos y todas sabemos que no fue más que eso.

En aquella época, Chile se encontraba en el ocaso de la Dictadura Militar de Pinochet y debo confesar que yo era un niño completamente enajenado. No tenía idea lo que significaba un Gobierno Militar y menos aún comprendía lo que era vivir en Democracia. En aquellos años mi mundo se reducía sólo a la lectura afanada de la Mitología Griega; a mis primeros balbuceos en inglés interpretando Madonna; y mi afán de coleccionista empedernido de estampillas y hojas de árboles.

14 años de edad tenía Pablito Ruiz y causaba tanta rimbombancia, que era imposible imaginar algún programa de televisión en el cual él no fuese el invitado más importante. Recuerdo perfectamente que estuvo en reiteradas ocasiones en “Sábados Gigantes” y que fue todo un éxito en el “ahora alicaído” Festival de Viña del Mar.

El fenómeno fue tal, que en sus inicios lo proyectaban como un probable “Guinness Records”, ya que vendió más de un millón de copias sólo con su primer disco, a mediados de los años 80´s. Realmente vendió más discos que cualquier cantante en español de la época (excepto Mecano, obvio)

Su canción más representativa y por la cual fue ovacionado por las féminas desprovistas de vellosidades púbicas fue “Oh Mamá, Ella me ha Besado (1987)”. Quien no recuerde esta canción se debe a que simplemente no tuvo una radio donde oír música. La canción resultó tan “pegajosa” que fue interpretada hasta por los más masculinos púberes pre-adolescentes de la época. Lo recuerdo perfectamente.

Sin embargo, el enriquecimiento de sus “managers” le duró poco tiempo. Solamente los tres primeros discos de este cantante, Pablo Ruiz (1985), Un Ángel (1987) y Océano (1989) lograron éxito de ventas, la rotación excesiva de sus videos y de presentaciones en festivales de música popular. El resto de sus discos son una verdadera y evidente “escoria musical”.

Nada supe de este cantante por años. Sólo era un evidente recuerdo de niñez que muchas veces prefería no revocar. Sin embargo, pude apreciar a Pablito Ruiz, ya una persona de 30 años de edad, como un artista meramente decadente. Estuvo presente en un programa de televisión durante el cual se mofaron hasta el cansancio de su femineidad y sobre todo de ciertas especulaciones de su supuesta homosexualidad y pasión por las pelucas y tacos agujas. Él simplemente se rió de todos, ya que jamás se dio por aludido y comentarios no realizó al respecto.

Sin embargo, lo que llamó mi atención fue su cambio físico y facial. Su “carita de ángel” se tornó en un adefesio que ni la cirugía plástica podría solucionar. Inclusive, realizó una presentación en la cual mostraba su abdomen, el cual era una suma indiscriminada de “michelines”. En ese sentido nos asemejamos.

Ahora que asumo sin vergüenza mi adicción a la “Música Kitsch” afirmo que mucha nostalgia me trae escuchar las canciones de Pablito Ruiz. Sin embargo, jamás compraría algún disco recopilatorio de este cantante, ya que simplemente no está a la altura de otros u otras que si lo merecen y que han sido injustamente olvidados.

Contemplar a Pablito Ruiz en esta “Antología Kitsch” responde únicamente a que me revoca a mi niñez y a la de mis amigas, a quienes les dedico “Oh Mamá, Ella me ha Besado (1987)”, su canción más famosa y que sin lugar a dudas lo determina más:

Pepi, Luci, Bom y Otras Chicas del Montón. Mi Última y Evidente Obsesión. Trilogía de Escenas.


Mi última visita al psiquiatra fue muy determinante: “no puedo recetar más medicamentos ya que estoy fomentándote la adicción a los ansiolíticos y somníferos”. Ésa fue la última y sabia respuesta de mi médico este año.

Luego de aquello no asistí más donde este profesional de la salud, sino que simplemente decidí hacerlo cuando “me autoperciba como una persona capaz de controlar la ansiedad y baje mis niveles de obsesión”. En todo caso he logrado notables avances: “ya no preciso somníferos porque duermo perfectamente 9 horas en promedio por noche”.

Personalidad obsesiva y compulsiva. En fin, una persona que ama los detalles y la perfección de las cosas; exageradamente crítico conmigo mismo y con los demás y, al mismo tiempo, dubitativo. ¡¡¡Chucha que soy complicado!!!

En una ocasión le pregunté al médico por qué me “rayaba” tanto con las cosas que me producían placer o que simplemente me motivaban. Respondió lo siguiente: “a las personas obsesivas y compulsivas no les gusta sentir que pierden el tiempo en cosas que no les producen placer”. O sea, las cosas que me gustan las disfruto en un 100%. Ahora comprendo mi adicción a la música, a los gatos, a la lectura, a la Mitología Griega, a Drácula, a las enciclopedias, al tabaco, a dormir y a las conversaciones con mis amigos y amigas. También hay muchas otras que no quiero detallar y que son de índole personal. En resumen, me “rayo u obsesiono” por mucho tiempo con aquellas actividades que resultan placenteras y que además me diferencian del resto.

Últimamente me he tornado un “adicto al cine”, pero no de “Hollywood o Disneyland”. Trato de diferenciar y optar por lo que hace resonancia conforme a mis convicciones ideológicas, cotidianas y personales. El cine que frecuento no es de “Premios de la Academia” ni menos de “grandes estrellas” que se destacan más por su rostro y anatomía perfecta.

Hace un año exactamente que “rayo la papa” o me he obsesionado con la película del gran director español Pedro Almodóvar: “Pepi, Luci, Bom y Otras Chicas del Montón (1980)”.

Esta obsesión tiene su génesis hace 7 u 8 años, época de mi vida en la cual era un estudiante universitario que se proyectaba con éxito en lo profesional. En un dos por tres a esta película española se le quita el rótulo de “censura” impuesto durante la Dictadura Militar de Pinochet.

A partir de esta fecha mis tres amigas y compañeras de universidad (Chipi, Ote y Dolly) me invitan al “Cine Normandie” a ver esta película, obviamente no acepté, ya que tenía que trabajar o simplemente no me interesaba.

Las críticas y comentarios de la película realizados por mis amigas y compañeras de universidad fueron bastante escuetos y de poca relevancia. En fin, la película en cuestión no me interesaba en lo absoluto.

Sin embargo, hace un año atrás todo cambió repentinamente a partir del instante que navego por internet y llego a una página en la cual se describían las películas censuradas en Chile y su pugna por ser transmitidas mediante la televisión por cable. Desde ese momento “Pepi, Luci, Bom y Otras Chicas del Montón” pasa a ser transmitida por VTR y se arma una vez más la polémica.

Me pregunto ¿Qué tan terrible puede ser esta película? Entro a YouTube para indagar exploratoriamente y me percato sólo de una cosa: “Pedro Almodóvar es un genio”. Desde aquel momento mi obsesión llega a tal punto que soy capaz de repetir fielmente diálogos de esta película; conozco y disfruto su banda sonora; he potenciado mucho más mi adicción por la Música Kitsch; me volví incondicional por Carmen Maura; y resulta ahora que soy “fan de Alaska y Fangoria”. Debo agregar además que he comprado varias películas de Almodóvar, de quien soy su fiel admirador.

Sin embargo, no todas las acciones en torno a mi obsesión han dado frutos, ya que encargué esta película al extranjero y aún no he podido verla. Viene en formato PAL y el DVD de mi casa no la lee.

Por este motivo y junto a los reiterados comentarios de mi amigo Miguel, quien me recuerda siempre lo “rayado que estoy” por esta película, he decidido realizar tres artículos al respecto. Espero que de esta forma calme mi obsesión y comprendan mi “rayadura de papa”.

A continuación nombro los capítulos y su correspondiente orden de presentación, los cuales serán publicados desde la próxima edición:

- Primera Parte: “No te importa intentar por detrás, es que estoy más acostumbrada”.

- Segunda Parte: “Cuarentona y blandita! Como a mi me gustan!” Dedicado a mi amiga Ana.

- Tercera Parte: “Te meto el dedo en la raja”

lunes, 23 de junio de 2008

Pido un Favor Antes de Morir.

El otro día una funcionaria me telefoneó para negociar ciertos servicios de su empresa. “¡Gracias señorita, pero ya tengo un cementerio en el cual me enterrarán!” respondí amablemente como de costumbre.

Luego pensaba de manera estoica lo sucedido. Nunca había reflexionado respecto de la muerte y sobre todo como me gustaría que fuese mi ceremonia fúnebre. Muchas ideas surgieron, pero la más cuerda es, sin lugar a dudas, tener una “despedida” acorde a mis convicciones ideológicas y formas de comprender y objetivar la vida.

Muchos y muchas saben que vengo de una familia militar, conservadora, católica y de clase media. Tales aspectos condicionan en cierto sentido mi conducta y de no ser de ese modo tenemos un conflicto seguro. Por ejemplo, mi padre es un seguidor incansable de Augusto Pinochet y católico de misa dominical; por el contrario, el personaje en cuestión me repugna y no temo ni me avergüenzo de dar a conocer mi condición de Ateo y criticar a las religiones en general. Saquen sus conclusiones.

Por este motivo les pido un favor antes de morir. Recuerden que la muerte llega en el momento menos esperado, por lo que acudo a cada uno o una de ustedes para que se cumpla mi voluntad en mi ceremonia fúnebre.

Numero a continuación algunos elementos orientadores al respecto:

- Mi descanso eterno. En el cementerio donde mi familia tiene un espacio y que por favor no me lleven a otro lugar que no sea Santiago de Chile. Me gusta la vida en esta ciudad.

- Ceremonia religiosa. ¡Por favor no! Nada de sacerdotes o coros evangélicos leyendo aburridos y tétricos textos bíblicos. Respeten mi condición de Ateo. Velen que mi tumba no tenga cruces, imágenes y epitafios religiosos.

- Decoración. Me encantaría que antes de ir definitivamente bajo tierra, alguien por primera vez me regale un girasol. Si se puede tener algún tipo de estatua, que no sean ni ángeles ni otro tipo de divinidades. En lo posible que fuese una bella estatua de un gato que vigile mi descanso.

- Discursos con contenidos encauzados a mis convicciones. Por ejemplo mi aberración a las Fuerzas Armadas, al Gobierno, a la violencia intrafamiliar, al maltrato animal, a la discriminación de género, al Catolicismo y a la enajenación televisiva. Que sea un discurso que contenga lineamientos generales relacionados con el respeto a la diversidad. Es la idea central.

- Dos canciones que deben estar presentes en mi funeral. Es crucial que lleven copias de las letras de estas canciones y su correspondiente traducción, ya que son en inglés. La idea es que cada asistente lea y comprenda lo que las canciones dicen.

La primera canción que debe sonar es una de Madonna que se denomina “Has to Be” y que no se encuentra en ningún disco ya que es un “non track album”, o sea una canción que se hizo y no fue incluida. Hubiese pertenecido al disco “Ray of Light” de 1998. Adoro esta canción, sobre todo el siguiente párrafo:

I know there's someone out there

Waiting for me

There must be someone out there

There just has to be”


“Sé que hay alguien allá afuera

Esperando por mi

Debe haber alguien allá afuera

Sólo tiene que estar allá”

La segunda canción pertenece al grupo inglés New Order, con su tema denominado “Temptation” de 1984. Conocí esta canción en el año 1996, ya que fue integrada en la banda sonora de la película Trainspotting. Esta canción es bastante electrónica y alucino con el siguiente párrafo:


“Tonight I think I´ll walk alone,

I´ll find my soul as I go home”

“Esta noche creo que caminaré solo,

Hallaré mi alma cuando vaya a casa”

Suerte amigos y amigas. Mi familia estará disconforme con todo esto, pero sería el último favor que les solicito.


Antología Kitsch Nº 6: Emmanuel.

Cada vez que escucho alguna canción de Emmanuel recuerdo el comienzo de mi adolescencia. Tenía alrededor de 12 años cuando mi hermano mayor imitaba a Emmanuel y era obvio que sus canciones estaban presentes en todo mi ingenuo diario vivir.

Mi hermano mayor aún es fanático de Emmanuel. Cuando él era un “joven liceano” al borde del servicio militar vestía como este cantante y siempre fue el televidente más acérrimo de las actuaciones de Emmanuel en el Festival de Viña del Mar. Recuerdo que mi hermano iba a fiestas con un abrigo largo y un sombrero al estilo “La Última Luna”.

Conforme a mi acotado conocimiento de la música en español, creo que Emmanuel es el cantante mexicano más carismático de la década de los 80´s. Era gusto de adolescentes, adultas y mujeres mayores. Ésto se repite hasta el día de hoy, ya que tuve la valentía de ir a su concierto en el año 2007 junto a mi prima adicta a los gatos.

En esa ocasión pude presenciar, en el Arena Santiago, a una multitud impresionante de féminas jóvenes y “lolasaurias” bastante agitadas y conmovidas por la actuación de este “cuate cantante”. Por lo menos 10 mil mujeres gritaban por Emmanuel como si estuviesen en la “pica”.

Durante el concierto, el cual me resultó ser bastante placentero y nostálgico, recordé muchos instantes de mi vida que había olvidado por completo. Además tuve una sensación bastante extraña que me revocó a la niñez, momento de mi vida en el cual poco comprendía lo que significaba una Dictadura. Fue algo que me dejó algo perplejo por varios días.

Emmanuel es un cantante Kitsch. Su mayor éxito fue sin lugar a dudas a finales de la década de los 70´s y durante los 80´s. Es un cantante Kitsch de corte romántico, cuyas canciones también conmueven a los hombres.

A finales de los 70´s y mediados de los 80´s podemos distinguir a un Emmanuel bastante diferente al que conocemos hoy. Tenía “corte de pelo” como el vocalista de Illapu, era bastante blancuzco y delgado. De este periodo se destacan canciones como Insoportablemente Bella (1980), Quiero Dormir Cansado (1980), Con Olor a Hierba (1980), Tengo Mucho que Aprender de ti (1980), Este Terco Corazón (1980), Hay que Arrimar el Alma (1984), Detenedla Ya (1984) y Pobre Diablo (1984).

Esta época llevó a este “cuate cantante” a recibir muchos galardones y a realizar presentaciones en Europa, Estados Unidos, España y toda Latinoamérica. Es considerado el “Rey de la Balada en Español”. Se posiciona rápidamente en el mercado internacional con 7 discos que lo hacen merecedor de un reconocimiento casi a nivel mundial.

Luego, desde mediados de los 80´s hasta mediados de los 90´s, ya distinguimos al Emmanuel actual. Durante este periodo lanza 9 discos, los cuales si bien son exitosos no tienen tanta rimbombancia como los anteriores. A pesar de esto destacan las canciones Toda la Vida (1986), La Última Luna (1987), La Chica de Humo (1988), Bella Señora (1990), Magdalena (1992) y Sentirme Vivo (1999). Con tantos éxitos resulta necesario hacerle una estatua honorífica como el “Gran Romántico y Galán” de América Latina.

En esta época además Emmanuel se une a cuanta cruzada a favor del medio ambiente hay. Es socio honorable de Green Peace. En su último concierto acá en Chile mencionó la importancia de conservar y cuidar el bosque chileno. Estoy seguro que nadie “lo pescó”.

También participa constantemente de la Teletón tanto en Chile como en México. Es una persona esencial y noblemente solidaria. Es una característica que siempre da a conocer en sus presentaciones.

A partir del año 2000 y hasta la fecha sólo ha realizado discos en vivo, los cuales provienen de sus diferentes presentaciones en el continente. Su fama ha decaído, pero en la medida que cree otro disco, estoy seguro que su fama vuelve con facilidad.

Creo que para hablar de Emmanuel hay que quitarse el sombrero, sobre todo si se es adicto a la música romántica. Yo soy un romántico que con el pasar de los años se ha despojado de toda vergüenza al respecto. Por este motivo invito a ustedes a presenciar “Este Terco Corazón” del disco de 1980 “Íntimamente”:

Amor a Distancia.

"Un pensamiento ronda mi mente y estás tu ahí,

como luciérnaga que alumbra mis ideas,

como fulgor de una fantasía hecha carne,

que sin poder tocarla imaginas su aroma de piel,

estos mundos que transmites y ese vuelo de tus letras,

embrujan a mi inquieto ser,

que desea verte en esos mundos donde te pueda dar un abrazo que se haga eterno,

un abrazo a mi dulce alma de niño”

atte y con cariño…..


Putas y Putos de Televisión.






Cada vez que enciendo la televisión hay una puta o un puto en pantalla. Si no fuese de esa forma no sería entonces televisión, ya que ésta se ha transformado en el escenario más codiciado para proxenetas y demás personajes del oficio. En resumen, la televisión chilena se ha convertido en una verdadera “Casa de Remolienda”.

Nada tengo contra las putas y putos. Han sido parte de la creación de nuestro país y además son tan necesarios como los sacerdotes o políticos. Es un oficio más y bastante sacrificado.

Admiro a las putas y putos de mi país. Sin embargo, no comparto la idea de la prostitución infantil. Me declaro completamente contrario a esa práctica como también a sus proxenetas y clientes. Por ejemplo el Demócrata Cristiano Jorge Lavandero, pedófilo objetivo, quien ha sido librado de culpa por la Justicia Chilena.

Sin embargo, cuando se habla de prostitución instantáneamente se le relaciona con el género femenino, sabiendo de antemano que existen putos y putillos a quienes se les neutraliza sólo por el hecho de pertenecer al género opuesto. Ésto es un evidente síntoma de discriminación de género. Nada nuevo en nuestro afamado país.

Por otro lado, y como en todo orden de cosas, las clasificaciones de putas y putos se condicionan en clases sociales u estratos socioeconómicos: puta fina para clientes finos o puta rasca para clientes finos y rascas. Jamás habrá una puta fina con un cliente rasca, a menos que sea un roto con plata como se dice.

Me resulta fácil reconocer una puta o puto de televisión. Están por doquier y hasta en los canales más conservadores. La característica esencial es que no tienen un elevado nivel congnitivo, son de derecha, su anatomía es perfecta y además hacen pública su maquinada y falsa vida sentimental. Una vez que logran fama se dedican a ser panelistas en programas de farándula y/o aparecen en las portadas de periódicos.

Las putas y putos de televisión han estado presentes siempre. Es importante recordar en este sentido que aún queda un grupo de putas que tuvieron su máximo esplendor en la década de los 80´s. Un claro ejemplo es Paulina Nin de Cardona, Raquel Argandoña, Viviana Nunes y la “Reina de las Putas”: Cecilia Bolloco.

Importante resulta además mencionar a los proxenetas, o sea quienes sacan provecho o suelen ser los jefes de las putas o putos. Los más emblemáticos en la televisión chilena son Kike Morandé y Roberto Dueñas. No creo equivocarme en este punto.

Numero a continuación algunas famosas putas y putillas de televisión. (si faltase alguna por favor dar aviso):

- Marlén Olivarí.

- Hermanas Campos.

- Carla Ochoa.

- Adriana Barrientos.

- Mey Santamaría.

- Romina Salazar.

- Katy Barriga

- Ex chicas de Mekano.

- Ex chicas de Rojo Fama Contra Fama.

- Ex chicas de Pelotón.

- Carla Ballero.

- Chicas de Yingo.

- Yamna Lobos.

- Maura Rivera.

- Luly.

- Lola Menlink.

- Kenita Larraín.

- Pamela Díaz.

- Rocío Marengo.

- Belén Hidalgo.

También es importante mencionar a los putos y putillos de televisión, quienes también ejercen este oficio y por una cuestión de género no son tratados como tal (si faltase alguno por favor dar aviso):

- Hotuiti.

- Benjamín Vicuña.

- Giancarlo Petaccia.

- Pato Laguna.

- Álvaro Ballero.

- Ex chicos de MeKano.

- Ex chicos de Rojo Fama Contra Fama.

- Chicos de Yingo.

La existencia de estos personajes es responsabilidad de todos los chilenos y chilenas. Se alimentan del People Meter y éste de nosotros.