“!Si usted no hubiese prestado el poto a la Concertación de Partidos por la Democracia, le prometo haber asistido a su último concierto¡”.
Lo siento mucho, pero describe en parte mi enojo con Miguel Bosé. Menos aún tolero su último disco donde canta a dúo con Paulina Rubio: un verdadero y evidente bodrio musical.
Desde que este cantante español ha sido cómplice de Michelle Bachelet y de su séquito de mafiosos lo he eliminado de mis compras mensuales de música y los cd´s que poseo de él estarán vetados por un buen tiempo.
Sin embargo, cuando me preguntan por mis preferencias musicales, a parte de toda la verborrea que utilizo para explicar mi adicción a los años 70´s y 80´s, siempre respondo: “y en español me gusta mucho Miguel Bosé”. Luego de Mecano por supuesto.
No niego mi gusto por Miguel Bosé. Es uno de los pocos cantantes que considero completo o integral. Escribe sus canciones, dirige sus videos, sabe de música de forma exhaustiva y lo mejor de todo es que “canta de verdad”. Su voz es reconocible y bastante especial, llegando al punto de establecer un estilo vocal inimitable.
Bailo sus rítmicas canciones sin temor al ridículo y a la vez “hago pucheritos” con sus baladas. Me emocionan muchas de sus canciones porque en realidad las letras me identifican demasiado. Ciertas vivencias de Miguel Bosé son comunes a las mías. Por ejemplo:
“cuentas los pasos, regresando a casa y prendes la televisión, te quedas dormido y cuando empieza el himno te vas a la cama te vas a soñar...mojas tu cara como cualquier día y te vas sin afeitar, te compras la prensa y notas que al mundo le ha cambiado el rostro para bien o mal...luna algo está sucediendo, estoy sintiendo que esta vez me están dejando solo, al menos solo como la noche”
(Muro. 11 Maneras de Ponerse un Sombrero. 1998)
¡Qué linda canción! Me gusta y mucho. Lo central es que con Miguel Bosé me percaté que hay cantantes que a la vez son poetas. Este cantante español lo es. En sus canciones trata temáticas como la soledad, la guerra, la belleza de la mujer, el amor no correspondido y la líbido masculina de tal forma que no cae en las “típicas frases cliché” de los característicos cantantes latinoamericanos. Él es muy ingenioso en ese sentido.
Miguel Bosé es un cantante español, nacido en Panamá, que ha pasado los 50 años de edad de forma envidiable, tanto en lo físico como en lo artístico. Dejemos lo físico de lado, ya que la cirugía plástica hace maravillas. No sé si es el caso de este cantante, pero al parecer nada se ha realizado facialmente. Es más, creo que su “ponchera estilo Homero Simpson” no le complica en lo absoluto. Contrariamente ya la hubiese “lipoaspirado”.
Tiene 14 álbumes desde 1975 hasta la fecha. Además hay que recordar que Miguel Bosé es bailarín, actor y director de obras de teatro, lo que acrecienta aún más su habilidad artística y creativa. Ha participado en películas de Pedro Almodóvar y de otros famosos directores de cine. En España, Francia e Italia se le respeta. Y bastante. Se lo merece.
De niño nunca gusté de Miguel Bosé. Es más, ni lo recuerdo. Comencé a escuchar su música a mediados de los años 90, cuando era un “adolescente liceano”. A esa edad me percato simplemente que no me apetecía la música en español, por lo que decido hacer un esfuerzo y revisar hacia atrás algún indicio musical en este idioma. La verdad es que sólo recordaba a Daniela Romo, Soda Stereo y al “cuate Luis Miguel”.
Ante tal situación, recuerdo haber estado en primero medio cuando escuché un tema de Miguel Bosé que me dejó boquiabierto: “Nada Particular”. “Hacía unos pucheritos impresionantes”. Incluso aún. El tema me “dio en el clavo” porque trata de la guerra en la ex Yugoslavia.
Desde ese momento respeto a Miguel Bosé. Es muy humano y percibo en él una imperiosa necesidad de hallar la bondad de las personas. Al igual que yo es un idealista y con pensamientos bastante definidos al respecto.
A partir de esa fecha me sucede algo bastante exclusivo con este cantante. Si bien comienzo a fanatizarme con los discos que lanzaba, a la vez rescato sus canciones de los años 70 y 80, de las cuales simplemente me vuelvo incondicional.
Miguel Bosé tiene público de todas las edades, clases sociales y orientaciones sexuales. Así lo comprobé cuando fui a su “Concierto Girados” junto a la gran Ana Torroja. A mi parecer, el mejor concierto al que he asistido en mi corta existencia.
¡Por favor Miguel Bosé, no seas tan “amarillento y deja de “prestarle el poto a este inmundo gobierno”! Deseo enérgicamente escuchar tus canciones sin temor a sentirme culpable. Hace mucho tiempo que no escucho este tema “Creo en Ti” del álbum “Chicas!” de 1979. Háganlo ustedes por favor!!!: