martes, 31 de julio de 2007

ALGUNOS EVENTOS QUE SUCEDEN CUANDO MERODEAS LOS INICIOS DE LA TERCERA DÉCADA DE TU VIDA.





Hace 25 años atrás escuchaba “Mazapán” y observaba como mis dos hermanos mayores pedían a mis papás “Zapatos Pluma” para ir al colegio. “Pluma! Pluma! Copión!”. Decía la publicidad de este calzado escolar cuya figura central era el actor Daniel Muñoz. El famoso de la serie “Huaiquimán y Tolosa”, quien junto al “oportunista abc1” Benjamín Vicuña, son los personajes centrales de esta serie que transmite el “enajenador Canal 13”. Canal de Mierda!

En la actualidad, luego de 25 años y a punto de cumplir 3 décadas de existencia en este “bodrio país” manejado por codiciosos empresarios facistas y falsos socialistas, resulta preciso detenerme y concretar un acabado proceso de autopercepción.

Me he percatado, no mucho tiempo atrás, que he sido testigo acucioso del “envejecimiento” de otros y otras, pero no del “envejecimiento propio”. Percibía que todos y todas envejecían, pero jamás pensé que yo también lo hacía. Algo raro sucedía. Pasaba el tiempo y dejaba sus huellas por todos lados, menos en mi.

Un día exclamé: “Chucha que estoy viejo!”, debido a que mi sobrina, a quien conozco desde que era un delicado y bello capullo, me mostró que ya tenía “Pase Escolar!!!”

Calculé y reflexioné lo siguiente: “Estamos en el año 2007 y han pasado 12 años desde que salí del Liceo y di la P.A.A; 11 años que entré a la Universidad; 4 años que recibí un “piruja” título de Trabajador Social; y 5 años de experiencia laboral. Finalmente exclamé: “Chucha que pasa el tiempo rápido!”

Desde ese instante comencé con la imperante y patológica misión de analizarme a partir de algunos parámetros objetivos y comparativos. Medularmente ciertos tópicos biológicos, psicológicos y socioculturales.

En mi constante labor por establecer una descripción (cualitativa y adornada de algunas estadísticas) de quien soy y como me proyecto, acaece lo siguiente. Me repleto de temores al mirar detenida y minuciosamente en el espejo mi reflejo. Veo mi cara como de costumbre, pero con la diferencia que no es la de 5 u 8 años atrás. Indudablemente he envejecido y aunque no lo acepte y me “haga el de la chacra” es lo que soy: un adulto al borde de los 30 años. El espejo no miente!

Ahora me pegunto: “¿Por qué no me he percatado que he envejecido? La respuesta es simple: “Padezco el Síndrome de Peter Pan”. Así lo define Ana Luisa Gastón, Psiquiatra de la International Academy Conscientoliology: “El Síndrome de Peter Pan lo padecen las personas que aun en la edad adulta continúan pensando, sintiendo y comportándose de manera irracional, infantil e inmadura”. Quienes me conocen pueden aseverarlo!

Lo importante es en cierto sentido, padezca o no de este “Síndrome”, que me he percatado de cambios de índole bíopsicosocial que han sucedido durante este último tiempo y que son comunes en las experiencias de otros y otras.

Menciono, numeradamente y de forma azarosa algunos eventos que he vivenciado y que han llevado a que los plasme en este escrito:

- Gran dificultad para bajar la grasa abdominal. Todo el día sentado tras un escritorio y pensando sólo en la hora de colación. Así cuando!!!
- Resulta engorroso decir tu edad en público. Ya no eres el menor. Cuesta aceptarlo.
- La gravedad afecta tu trasero. En “buen chileno se te cae el poto” (no me ha sucedido aún, pero se ve venir).
- Te aparece “ guata cervecera y pechugas”. Estilo Homero Simpson.
- No puedes “carretear” viernes y sábado seguidos. Cuando sales de tu empleo el viernes quieres llegar rápidamente a casa.
- La gente te dice “oiga...usted...señor...” en vez de “oye...joven...”
- Tu cabello escasea. Se queda en tu peine, almohada o en tu mano. Si tienes un hermano mayor calvo, lo serás también.
- Te cansas al mínimo ejercicio físico. Ya no caminas tanto porque no debes ahorrar dinero como el estudiante universitario que fuiste. Correr, ni pensarlo!
- En las fiestas te dedican: “viejito, viejito bueno, viejito, viejo lolero!!! (también cachero).
- Si te ven con un niño o niña pequeña, creen al instante que es tu hijo o hija. Incluso te encuentran parecido.
- Te vistes como joven y te ves pésimo. Las zapatillas blancas ya no te acompañan. Al igual que el jockey y la mochila con chapitas de tu cantante favorito.
- Si te invitan a “carretear” lo piensas dos veces: “¿Me muero de sueño y frío o me quedo en casa viendo una película?”.
- Cambias la cerveza Báltica o Escudo por la Heineken o Royal. Recuerda que ya generas ingresos!!!.
- Disfrutas más que nunca las “Cumbias de la Sonora de Tommy Rey y Take on Me de A-Ha”.
- Simplemente comienzan las legunas mentales. Se hace común la expresión: ¿Dónde lo dejé? ¿Cuándo me dijiste eso?
- Vez una crema para las arrugas y piensas dos veces si la llevas. Tu interés por los catálogos de productos de belleza aumenta paulatina y silenciosamente.
- Han sacado del catálogo el álbum de música que has anhelado toda tu vida. Ya no están “2 Unlimited, Technotronics, Kriss Kross, Gun´s And Roses o Nirvana”.
- Se te han olvidado algunas enseñanzas escolares: nomenclaturas químicas, ecuaciones de primer y segundo grado, algunas nociones de geometría, el primer presidente de Chile, el verbo “To Be”, entre otras cosas.

En fin, puede que estos eventos biopsicosociales nunca te sucedan. Sin embargo hay otros peores, que en mi caso jamás sucederán!

Suelo De Canicas: Canción Inspirada en Mi. Ella Baila Sola. 1998.


Quiero dejar salir mi voz

Y que diga lo que tenga que decir

Quiero gritar que también yo

Sé curarme las heridas de vivir

Y sigo tirando de viejos recuerdos

No puedo esperar, nunca pasa nada

Fantasmas que marcaron algunos momentos

Y ahora no sé si tienen alma

Pero yo sé curarme las heridas

Aprendí a andar en un suelo cubierto de canicas

Y de pie seguiré sobre mi vida

Aprendí a andar un camino de arenas movedizas

A lo lejos sólo estoy yo

Y que digan lo que tengan que decir

Siempre lo fui y entiendo hoy

Que mis medios y mi fin es lo que soy

Enciendo cerillas que alumbran mis pasos

Más luz para qué, siempre voy a ciegas

Camino con cuidado entre nudos y lazos

Cansada de andar desatando

Pero yo sé curarme las heridas

Aprendí a andar en un suelo cubierto de canicas

Y de pie seguiré sobre mi vida

Aprendí a andar un camino de arenas movedizas

Pero yo sé curarme las heridas

Aprendí a andar

Pero yo sé curarme las heridas

Aprendí a andar en un suelo cubierto de canicas

Y de pie seguiré sobre mi vida

Aprendí a andar un camino de arenas movedizas

Juan Carlos y el Transantiago. Una experiencia llena de recuerdos, resentimientos y amargura.




Hola a todos y a todas. Por favor les solicito un poco de atención a lo que transmito. Demoré dos mañanas en hacerlo y ojalá que no haya sido en vano. Al escribir de cierta forma apaciguo mi ira y rabia. Si les interesa entonces continúen leyendo.

Creo a veces que es injusto vivir en este mundo. Uno no lo eligió. Por lo menos se debería tener la oportunidad de hacerlo. De ser así, seguramente no habría ni la mitad de gente en el mundo.

Pobreza, corrupción, discriminación, contaminación y más mierda. Te prometen, escudados en un partido político, que cambiarán el panorama y harán de tu vida la más armoniosa y cándida de las experiencias. Políticos, políticos y más políticos. Todos ellos y ellas escorias de personas. Si los escritos bíblicos fuesen certeros, todos y todas irían al purgatorio por falsos.

Pienso todas estas cosas mientras viajo en Metro hacia el Centro de Santiago. Subo en la Estación Bellavista de La Florida. Trato de leer la publicidad y no es más que una burda expresión del Capitalismo. Amontonados, como judíos que van directo al Campo de Concentración de Auschwitz, nos dirigimos a nuestros propios destinos.

Sube en la próxima estación una vieja cuica y pestilente a perfume cítrico que me repugna. Lleva como ornamentos joyas que serían perfectamente el ahorro de muchos años de una familia para postular a la vivienda propia. Vieja de mierda. Reclama por comodidad más encima. “Que se vaya en taxi para que siente su enorme y desfigurada raja” grito mentalmente. Vieja y fea más encima.

Cierro los ojos y trato de mirar a la gente. Son ellos quienes me miran porque al parecer perciben mi molestia y rechazo a viajar en este medio. Arrugo mi frente como es de costumbre. Ustedes ya lo saben.

Cierro los ojos otra vez y un pendejo hediondo a caca llora y grita. Me calmo y pienso: “Juan Carlos, también fuiste pendejo y muchas veces estuviste hediondo a caca”. Me siento orgulloso una vez más de mi. Soy muy empático. Por eso me gusta mucho ser Juan Carlos. Cuando me preguntan: “¿Cómo eres?” Yo respondo: “Empático”. Que linda y gran virtud tengo. Los políticos no la tienen.

Miro hacia el techo y nos detenemos otra vez. Se suben jóvenes lindos y blanquitos. Cuicos y afortunados de nacer en una familia ABC1 y por ende tener dinero. De esos y esas que se ponen hasta el pantalón más rasca, sin combinar los colores con sus demás ropajes, e incluso usan chalas estilo “condorito”. Se ven bien igual los giles. Vaya uno a vestirse así! De hacerlo eres lejos el más “flayter” de todos. Simplemente porque uno es moreno, mal alimentado, medio gordito y algo petizo. De este modo describen a los chilenos y chilenas en Argentina!

Estudiantes de la Universidad Católica. Hablan muchas estupideces. Una niña rubia falsa que cree ser alternativa por su bolso con una chapita de Placebo dice: “es pobre por castigo de dios”. Cuica tonta y pajarona! Los políticos no son dioses ni diosas. Ellos y ellas son los generan pobreza. Dios no existe!

Justo cuando estoy a punto de explotar nos detenemos. El conductor con su voz gangosa producto de su nariz mocosa insiste: “antes de subir, deje bajar”. A la gente le importa un miserable comino lo que indica. Semejantes al ganado vacuno avanzan sin darse cuenta de sus atropellos y la violencia asociada a esto. Por la razón o la fuerza! Olvidaba los 17 años de Dictadura de Pinochet y de las Fuerzas Armadas.

Comienzo paulatinamente a sentir calor. Mi espalda se humedece. Pesan mis hombros y empiezo a perder el equilibrio. Me siento mal. Creo que debo bajarme en la próxima estación. Pero ¿Cómo bajo si ya soy parte de un una masa de personas?. Soy como un simple molusco pegado a su roca favorita. Cierro los ojos y tengo esa sensación de estar en el “Barco Pirata de Fantasilandia”. No! Esa sensación que se produce cuando tomas pisco o vodka en cantidades grandes. Se te hace agua a la boca y en un dos por tres expulsas un espectacular vómito. Luego lo analizas y ves tomate, choclo y arroz. Por lo menos los míos son así ya que no como carne.

No aguanto más. Al parecer han transcurrido muchas estaciones. Un viejo maricón con pelo tinturado, lentes de sol, zapatillas blancas, polera verde palta y jeans marca Zara sube en Santa Isabel. Todo el mundo lo mira. La “fauna chilensis” dice un cuico de la Católica. ¡Qué se cree el cuico de mierda! Perfectamente puede ser tu padre o simplemente tú cuando tengas 25 años más! Estos cuicos creen que tienen la libertad de decir lo que quieran. Prejuiciosos y enfermos psicosociales! Si por tener dinero te autopercibes con la facultad de hablar ordinaria y vulgarmente hacia otros, prefiero seguir siendo pobre! De verdad!

Nos acercamos lentamente a Estación Baquedano. Es donde necesito bajar. Canto victoria al igual cuando llega el turno que te atienda el cajero del Banco del Estado. Luego de hacer una fila de más de una hora y en donde los usuarios y usuarias nos miramos y a la vez “putiamos” a cuanto funcionario se nos cruza. Que idiotas! Si ellos dan una mala atención es porque el Banco pertenece al Estado de Chile. Obvio! De igual manera lo son FONASA, el Registro Civil, los Hospitales y la Administración Pública en general.

Gobierno de mierda! Cómplices todos y todas. A quien chucha se le ocurre idear este sistema de viaje! Estoy que me desmayo por el calor y la mezcolanza de olores finos y propios del ser humano; por lo comprimido y violentado en general. A punto de desmayarme por mi nefasta y patológica ansiedad e impotencia. Impotencia al pensar que quienes idearon este sistema jamás en sus vidas “han viajado en cromi o se han colado por el torniquete del metro”. Políticos de mierda! Jamás han sentado el culo en la locomoción colectiva y “manosean” la palabra empatía en sus asquerosas campañas.

Con mucho sudor en mi frente y algo hedoroso bajo junto al ganado vacuno del metro. Alcanzo a sentarme. La gente desaparece rápidamente como sueldo de chileno o chilena perteneciente al primer y segundo quintil de distribución de la riqueza nacional. Con mi cabeza entre las piernas trato de relajarme. No lo consigo obviamente. Recuerdo una célebre oración escrita en una muralla cerca de Departamental: “Bachelet es como el Transantiago: No conduce a nada”.

BRITNEY SPEARS: VÍCTIMA DEL CAPITALISMO Y DE SU CODICIA.


Completamente seguro de la certeza de no sentir motivación para reflexionar más de este mundo y llevar además al papel dichos procesos mentales, me siento con el imperioso deber de comunicarles un suceso que me tiene un poco preocupado y que en términos generales se difunde y percibe socialmente como un hecho meramente superficial.

Como mencionaba anteriormente, la percepción social de ciertos fenómenos, errada en su génesis y en su traspaso simbólico contractual, despierta en mi ciertas y preocupantes aprehensiones respecto de las nefastas consecuencias que ha generado, genera y generará la instalación a ultranza y ejercicio definitivo del “Desenfrenado e Inhumano Capitalismo Norteamericano”.

Sin lugar a dudas y con la seguridad de no temer a equivocarme, puedo asegurar que el Capitalismo es una “forma de ordenamiento social, económico, cultural y político”, mediante el cual el Mercado de Capitales juega un rol fundamental en la generación y distribución de la riqueza en los países. En este ámbito, el Estado cumple una función inferior respecto de los procesos de distribución de riqueza, ya que ha perdido legitimidad en la medida que ha privatizado sus servicios públicos sin la menor de las consideraciones.

Como “forma de ordenamiento”, el Capitalismo también influye categóricamente en la conducta subjetiva y objetiva de las personas. Moldea nuestro comportamiento conforme a su conveniencia. Potencia esencialmente la “meta-valor éxito económico” por sobre todas las cosas y entrega pautas y/o mecanismos formales e informales para alcanzar esa dicha “meta-valor éxito económico”. Todos quieren tener dinero y en grandes cantidades. Algunos se esfuerzan demasiado por obtenerlo y otros no tanto. El sistema premia y/o castiga. Premia a unos pocos y nos castiga a la mayoría.

Existen diversas formas de lograr este “éxito económico”: individualmente y de forma colectiva. Personalmente mediante el esfuerzo físico y mental una persona puede lograr el éxito económico. Se instruye académicamente o desarrolla y practica alguna “disciplina”. Es el caso de quienes se instruyen en la universidad o centro de estudios y luego ejercen lo aprendido: una enfermera, una secretaria, un profesor, un asistente social, un médico, un ingeniero calculista, un dibujante técnico, entre muchas otras alternativas. También quienes desarrollan y practican un deporte, danza o disciplina artística.

De forma colectiva existen las empresas, quienes generan grandes cantidades de capitales, y sin embargo están en manos de unos pocos, por lo que sus ganancias se concentran en ellos.

Existen además quienes de forma personal no pueden lograr ese anhelado “éxito económico”, por lo cual acceden a asociarse con otros para alcanzar su fin.

Ahora, ustedes queridas y queridos amigos se preguntarán ¿Qué tiene que ver Britney Spears en todo esto?

Mucho! Ella es el ejemplo más claro y evidente de lo que trato de describir!

Siempre he dicho que ella es producto de la maquinación ambiciosa de personas que buscan dinero de forma fácil. Ella muy ingenua cae en esta trampa. Sin talento alguno y cómplice además de una gran falacia y falsedad se ha convertido en un ícono de lo que se conoce como “Artistas de Probeta”. Detrás de ella hay mucha gente que vive de su falso talento y que se llenan los bolsillos con ganancias provenientes de todas y todos nosotros. Han logrado una imagen perfectamente repugnante. Le han quitado su identidad e incluso le han robado una importante etapa de su vida.

Sin embargo, ella se deja llevar ante la ambición y lujuria. Tiene todo lo que quiere. Ha logrado la “meta-valor éxito económico” mediante una conspiración mercantil que a mi parecer produjo dos efectos nocivos para nuestra humanidad.

En primer lugar ha causado un daño inconmensurable a la música y por otro lado solidifica las prácticas capitalistas.

¿Resultado de todo esto? Britney Spears calva, adicta y con intentos reiterados de suicidio. ¿Quiénes son los y las culpables? Todos y todas quienes ingenuamente creen que ella es una cantante, adquieren sus discos, bailan sus coreografías y la han elevado lamentablemente al nivel de artistas como Madonna, Abba, Carpenters, Rolling Stones, U2 y otros más. Ha sido comparada injustamente con ellos, artistas de verdad.

Se acabó el “reinado” de la “diva”, quien al final será recordada como una Marilyn Monroe: rubia? artista talentosa? Pero de todas formas, falsa.

Un último detalle: “La Presidente de todas y todos los chilenos” ha firmado un Tratado de Comercio con Japón. Cuidado con las nuevas Britney´s Spears de ojos rasgados que se avecinan!!!!

EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA....


El tronar del despertador. Recuerdo todo lo que he hecho. Mérito académico: noches sin dormir, fatigas universitarias, dinero invertido en fotocopias, empleos infructíferos, inasistencias a fiestas, humillaciones varias. Logro un título profesional infértil. Al menos somos pocos quienes lo tenemos. En cierto sentido es un privilegio. La angustia me invade. Malditas sábanas que me retienen cálidamente. Me agobia la ira de pies a cabeza. Mala inversión! Contemplo detenidamente el cielo de mi cuarto. Indicios de una lágrima. Transcurre el tiempo. Atrasado a mi empleo y así sucesivamente. Antes de levantarme reflexiono: El pan nuestro de cada día.

domingo, 29 de julio de 2007

Desde Mi Incipiente Lucha Hasta Mi Anarquía En Constante Crecimiento.




Agradecimientos.

A mi hermano por facilitarme el computador.
A Tania por darme la idea de hacer un “Blog”.
A mis gatos que me acompañaban hasta muy tarde.
A Miguel por valorar lo que escribo y mantenerme motivado.
A Pauly por mantenerme motivado.
A Carola por mantenerme motivado.
A Felipe por valorar mis escritos.
A todos y todas quienes me toleran y acompañan.

A Modo de Introducción.

Más de alguna persona que lea este “Blog” no sabrá quien lo escribe. Muchos probablemente lo saben y conocen sólo algunos aspectos de mi existencia. Sin embargo hay pocos y pocas que han sido testigos y cómplices desde mi infancia hasta mis actuales vivencias.

Debido a esto, el empiece de este “Blog” implica que quienes no me conocen se percaten de algunos pasajes biográficos para que puedan comprender las motivaciones y/o perspectivas ideológicas desde las cuales reflexiono. Lo mismo para quienes me conocen poco o para quienes creen conocerme bastante.

Estoy entrando en una nueva etapa de vida en la cual admito que hay cosas muy buenas y otras no tanto. Algunas completamente indeseables. Suceden eventos biológicos, psicológicos y sociales que me hacen cuestionar mucho más el sentido de la vida y como afrontar las diferentes dificultades del día a día. A veces me cuesta creer en lo fortuito.

Los eventos psicosociales que suceden en la vida de una persona son determinantes en gran medida de su personalidad y por ende de su conducta social. Este tipo de eventos son el motivo central por lo cual narro y detallo algunos momentos de mi vida.

Mi infancia, adolescencia y juventud han sido influenciadas netamente por el medio y en menor medida por mi genética. El “Proceso de Socialización” establece en cierta medida como debo comportarme. Algunas normas de conducta las acepto. Otras simplemente no.

Advertencia Metodológica.

Este “Blog” se origina a partir de la imperiosa y latente necesidad de plasmar mis reflexiones y creatividad. Siento que mi cabeza explotará si no lo hago. Desde una perspectiva médica me ayuda a tratar algunos rasgos “esquizoafectivos” propios y así evitar una consulta psiquiátrica de $16.000 pesos y los correspondientes fármacos perforadores de mis paredes estomacales.

La forma y contenidos de estos escritos no son muy definidos y no siguen pauta alguna. No son copia del estilo de algún afamado escritor o escritora. No pretende serlo. Sin embargo, puedo afirmar que no tengo mucha experiencia en esto, por lo tanto solicito paciencia y algo de comprensión. ¡Siempre poniéndome el parche antes de la herida!

Todo es de mi autoría, con excepción de letras de canciones expuestas que me identifican en su totalidad. Me baso principalmente en experiencias autobiográficas, eventos psicosociales, el contexto sociocultural y la realidad del mundo. No hay fechas explícitas.

Uso un lenguaje común y corriente. Cuidadoso de la ortografía y de la redacción. Suelo usar “ciertos improperios” de uso común por decirlo de alguna forma. Los utilizo porque están presentes en mi vocabulario.

Anexaré alguna que otra fotografía para complementar y por qué no decirlo para adornar este espacio. No con el fin de que sea un “Blog Tipo”, sino más bien para potenciar el impacto de lo que se transmite.

Finalmente es preciso mencionar que utilizo algunas palabras y modismos en “Inglés”, ya que de forma autodidacta lo he aprendido y por lo tanto me resulta usual pensarlo, hablarlo y escribirlo.

Respecto del Autor.

Mi Infancia.
Entre Libros y Temores por Ser Muy Inquieto. Ana Frank Impacta mi Vida. Drácula me Produce Ambivalencia. Laura Branigan, Cyndi Lauper y la Emergente Madonna. Me Orino en la Cama.

Juan Carlos. Yo soy quien escribe. El tercero de cuatro hermanos. Una persona reflexiva, algo depresiva y muy crítica. Dicen que quienes reflexionan mucho sufren más. Éso es muy cierto. Mi crítica y pena tienen su génesis en la disonancia de mi vida en relación con este mundo. Específicamente con este Sistema. Y más aún con este Gobierno y sus cómplices.

Estoy diagnosticado con el “Síndrome de Peter Pan” y por ende categóricamente me niego a crecer y madurar. Alma de niño. Me importa un “coco” si alguien se molesta. Yo soy feliz así. Mientras haga lo "socialmente correcto" no hay problema.
Chileno. Bueno para comer y muy “dormilón”. Nací hace no muchos años. De niño fui muy feliz. Nunca sentí hambre o me faltó un juguete. Jamás me golpearon. Mis padres se esforzaban mucho por sus hijos. Aún lo hacen. Tengo una admiración plena hacia ellos.

Estudié en una Escuelita pobre de la Comuna de La Florida. Ése era todo mi mundo. Me encantaba. De la casa a la escuela y de la escuela a la casa. Sin embargo algo me sucedía cuando algún compañero o compañera me decía: “no tengo cuadernos bonitos como los tuyos...no puedo hacer gimnasia porque no tengo zapatillas...ocupamos con mis hermanos mayores los mismos zapatos...este uniforme era de un primo...no tengo mamá...”

Sentía mucha pena y me inquietaba demasiado. Sin embargo, no era la misma sensación triste que me provocaba el dolor físico o cuando me castigaban injustamente. Es una pena que aún somatizo en mi pecho y termina con un evidente y observable “pucherito”.

Creo que estos son los primeros antecedentes y vestigios de mi amor hacia los y las demás. De ser solidario y empático. De luchar por lo justo. De defender lo razonable y equitativo. De creer y recobrar la esencia bondadosa del ser humano. De luchar contra este “Puto Sistema”.
Regalaba cuanta cosa tenía a mis compañeros y compañeras que lo necesitaban. Lápices, gomas de borrar, dulces, materiales en general. Era muy cooperador en clases y muy solidario. Ayudaba a quien le era difícil matemáticas y castellano. Sentía una paz interna inexplicable.

Sin embargo, mi preocupación iba mucho más allá por las personas. Siempre estuve rodeado de animales. ¿Quién los defiende y quiere tanto como yo? ¿Quién analiza cómo llega un pedazo de carne a tu plato? No dormía si sabía que había un gato o un perro en la calle con hambre y frío. Aún me sucede lo mismo.

Por ese motivo soy Vegetariano al máximo. Recuerdo tardes eternas sentado frente a un “plato de cazuela o carbonada”. No había caso. Imaginaba el sufrimiento de esa gallina o vaca. Daba la comida al perro o la devolvía sigilosamente a la olla de origen. Nadie se percataba. Una vez mi abuela me sorprendió dando la comida a mi perro “Pillín” y el enojo fue tal que me dio un “tirón de orejas” que traspasó mi umbral de dolor. En fin, probablemente lo merecía, pero no lo justifico.

Laura Branigan con “Self Control”, Cyndi Lauper con “Money” y Madonna con “Material Girl” son las primeras canciones que recuerdo haber “chamullado” en Inglés. Escuchaba radio todo el día. Si me castigaban escuchaba música en el auto de mi papá. A esa edad a ningún niño le gustaba la música y menos en Inglés. Recuerdo “Más Música” en el Canal 13 y algo de “Magnetoscopio Musical” en el Canal 7. Son los primeros vestigios de mi devoción por la música.

De niño siempre fui muy crítico y “cuestionador” de lo que percibía. Por citar algunos ejemplos, lo que me enseñaban en la escuela era muy “fome”; no entendía cual era el motivo de ir a “misa” los días domingos; y finalmente no comprendía las razones por las cuales “cortaban la luz” en las noches y comenzaba la nostálgica “orquesta de cacerolas”.

“¡Estamos en la Dictadura de Pinochet!”. Explicaba mi amigo Miguel. Yo ni entendía lo que era eso. Me decía que Pinochet era malo al igual que los “milicos”. Yo comprendía eso, pero me venía una confusión enorme cuando en casa mi padre (con una actitud extremadamente fascista) me decía “¡Pinochet es bueno y salvó a Chile!”. ¿A quién creerle? A mi precoz comunista amigo o a mi padre que se sentía orgulloso de formar parte del Ejército de Chile.
Por otro lado, acompañaba de vez en cuando a mi abuela a misa los días domingos. ¡Qué tortura más terrible! Lo debía hacer para evitar un “tirón de orejas” o simplemente por temor a “recibir castigo de Dios e irme al infierno con el Diablo”.

Recuerdo momentos de mucha tensión en misa. Yo soy extremadamente “inquieto e hiperkinético” y no podía evitar estar quieto por más de cinco minutos. Entre el aburrimiento, el temor al castigo divino y el “tirón de orejas” de mi abuela reflexionaba al respecto. ¿Existirá la posibilidad que uno opte por no ir a misa y tener que “prestar atención” a las “bobadas” que predica el Cura?

¡No! Respondía mi abuela y otras personas muy creyentes. “El Señor castiga a la gente que no cree en él” me decían. Obviamente yo me asustaba. Imaginaba que Dios era un señor con barba blanca y que vestía de blanco, similar al “viejito pascuero”. Castigaba y premiaba. Un día intenté hablar con él para preguntarle si se molestaba porque yo me aburría en la misa y no entendía lo que el cura hablaba. Nunca obtuve respuesta y por lo tanto asumí que me autorizaba para no ir a misa, siempre y cuando sea un buen niño.

Y en la escuela mi vida no era muy grata a veces. Sentía que me enseñaban lo mismo que yo tenía en los libros de mi casa. El problema era que además yo tenía otros libros que me interesaban más.

Recuerdo haber tenido un “Atlas Universal y de Chile”, una Enciclopedia y un libro de Mitología Griega. Era lo máximo. Ningún juguete de moda se igualaba a mis libros. Pasaba tardes completas leyendo sobre China, India o Siria. Sabía las capitales y banderas correspondientes a cada país. Me encantaba descubrir que habían más países, los idiomas que hablaban y cuales eran sus principales productos de exportación. También me apasionaba la geografía, el sistema solar, la flora y fauna, la atmósfera, los volcanes, los minerales y demás cosas.

Por otra parte leía una y otra vez Mitología Griega. Antes de dormir por las noches tenía la costumbre de leer al respecto. Mi lectura favorita era el Mito de Ícaro y Dédalo. También el Minotauro de Creta. Mi divinidad más admirada era Hermes, Dios de las fronteras y los viajeros que las cruzan, de los pastores, de los oradores, literatos y poetas, del atletismo, de los pesos y medidas y los inventos y el comercio en general, de los mentirosos y de la astucia de los ladrones. La Concertación y el Gobierno lo adoran.

Hay algo que me sucedió en esta etapa y que marcaba una gran diferencia con los demás niños y niñas. Me orinaba en las noches mientras dormía. No podía evitarlo. Por más que orinaba antes de dormir, un poco de este líquido quedaba guardado para ser evacuado durante el sueño.

Me orinaba en cualquier cama. No discriminaba con quien estuviese ni donde. Tengo dos recuerdos muy trágicos y cómicos al respecto. Una vez por motivos que ya ni recuerdo dormí con mi abuela. A modo de venganza, probablemente por haber tirado de mis orejas, recibió de mi parte una buena ración de orina durante la noche.

“¡Cabro Meón!” me decía mi abuela. De igual forma cuando fui de vacaciones a Chiguayante, en Concepción. Pasé invicto durante varios días, pero el último no fue así. Desperté orinado hasta la nuca.

Siempre me castigaban por eso. Yo de verdad hacía esfuerzos para que no sucediese. Se mofaban y me ridiculizaban mis hermanos, incluso amenazaban con contarles a mis amigos. Mis padres decían que yo era muy “regalón o consentido”. En clase de Psiquiatría aprendí que yo no era un “cabro meón” sino que padecí de un trastorno denominado “Enuresis”.

La solución a esto fue una simple amenaza. “¡Si vas a ir a la Escuela en la mañana no te puedes hacer pichí en la cama!” decía mi mamá. Fue tan remediador que a partir de quinto básico nunca más me oriné por las noches.

La Televisión no me gusta mucho. No puedo estar sentado frente a la pantalla por más de diez minutos. Soy muy inquieto y simplemente no aseguro que pueda realizar largos viajes. Me desespera y aburre simplemente. Ir al Cine es imposible. Hasta el día de hoy.

Sin embargo, hacía un gran esfuerzo y como resultado logro fanatizarme de Mazapán, Pipiripao, EL Chavo del Ocho y Patio Plum. Me divierten y sigo constantemente además las historias de Heidi, El Quijote de la Mancha, Tom y Jerry, El Capitán Futuro y EL Galáctico. Confieso abiertamente que lloré con Heidi y hasta el día de hoy “hago pucheritos” con el Chavo del Ocho.

Los “pucheritos” también se repiten con Cantinflas. ¡Qué actor y comediante es tan espectacular y conmovedor como él! Fue capaz de mostrar en sus películas la realidad sociocultural, política y económica de México. Un país pobre al sur de Estados Unidos. Un país cuya realidad no dista mucho de la nuestra. Creo que es ése el punto exacto por el cual me intereso y esfuerzo por ver a Cantinflas. “El Analfabeto” ¡Qué película más hermosa!

¡Qué susto! Drácula es lejos el personaje de películas que más me asusta. Sin embargo hay algo que llama mi atención. Lo descubrí cuando era un estudiante universitario: Drácula es una historia de amor y no de terror.

La Televisión y el Cine transforman las cosas a su antojo. Por lo tanto tienen mucho poder para influir en las personas. Desde ese entonces me propongo discernir entre lo que es “real para la televisión y lo que es real de verdad”. El Cine ha caracterizado a Drácula como un ser malévolo e insensato. Drácula es todo lo contrario, un ser saturado de sentimientos y de amor por entregar.

Conozco además la terrible vida de Ana Frank. Que hermosa niña fue. Simple, inteligente, sensata, mujer y crítica. ¡Qué más puedo decir de ella! Un modelo a seguir. Siempre tuyo, Juan Carlos.

Mi Adolescencia.
Sin Recuerdos Gratos. Me Preparo para Ser Grande. Odio Mi Liceo y Adoro la Música. I Can Understand English!. Roxette y Madonna: ¿Quién me Gusta Más? Mi Abuelo Enferma y no Vuelve a Ser el Mismo. Ya Soy Tío.

La palabra Adolescencia proviene de “Adolecer” o sea “Sufrir”. Es la etapa de transición entre la Infancia y la Adultez Temprana.

Mi Adolescencia no fue una etapa muy grata. Adolecí muchas cosas que prefiero no detallar demasiado. El liceo, mi enojo con Dios, mi total aversión a los políticos, la enfermedad de mi abuelo, desilusiones varias, etc. Fueron en cierta medida condiciones que impactaron muy fuerte en mi personalidad y generalmente en mi forma de percibir e interpretar la realidad.

Hay cosas memorables y muy agradables que mencionar en todo caso. Crecer junto a grandes amigos y amigas que en parte conservo; darme cuenta que mantengo mi esencia solidaria; mi respeto a los derechos humanos y de los animales; mi amor a la música y a la lectura; la coherencia entre lo que abogo y lo que hago, etc. En resumen una autopercepción positiva de quien soy.

Junto a esto aparece además la cerveza y los cigarros. ¡Qué maravilla! Jamás tuve que pedir autorización a mis padres. La cerveza la puedo controlar y lamentablemente los cigarros merodean mi mente todo el día. Es inevitable encender un cigarro y percibir su aroma. He pasado por muchas marcas: Life, Advance, Lucky Strike, Bellmont y mis definitivos Viceroy Rojo. De los más fuertes. Las marcas de cigarros son acordes a los momentos económicos que vivencio. Life cuando estudiaba, Viceroy ahora que trabajo.

Por otro lado odiaba mi Liceo y aún lo hago. En Providencia y con compañeros muy arribistas y competitivos. ¡Liceo fascista y discriminador! Es algo que no quiero detallar, sin embargo potenció en mi una actitud de radicalidad respecto de las cosas que pienso. Discutía con Profesores porque no compartía sus puntos de vista, defendía a compañeros débiles, y lo peor de todo es que me cargaban las cosas que me enseñaban. Si no fuese por Química, Inglés e Historia creo que todo hubiese sido una “bodria experiencia”.

Aprendo Inglés fácilmente. Puedo entender lo que dicen las canciones. Trato de cantar afinadamente, pero no hay buenos resultados. En cambio me percato que puedo almacenar muchas palabras y modismos en Inglés. Soy el más “capo” del curso. Interpreto canciones de Roxette y pronuncio muy bien. Mis compañeros me piden que traduzca canciones de “Nirvana, Pearl Jam o Guns and Roses”. Soy muy respetado entre mis “cuicos y competitivos compañeros”

Yo prefería las armoniosas y simples letras de Roxette. Pasaba todo el día escuchando “Dangerous, It Must have Been Love, Spending my Time, The Big L, Almost Unreal, Sleeping in my Car”, por nombrar sólo algunas. Recuerdo haber tendido todos sus cassettes y gastar mucho dinero en cartas para votar por sus canciones en “Sábado Taquilla”. Jamás gané algún premio.

Por otro lado con Madonna me sucedía algo muy especial. Atracción y rechazo simultáneo. Me ayudó en parte a no sentir temor a mi rechazo hacia la Fe en Dios. “Just Like a Preyer, I´ll Take You There,It´s Like a Dream to Me”. Miraba con un poco de temor ese espectacular video. Madonna seducía a San Martín de Porres. Él atinaba a seguir sus instintos.

Miraba un fin de semana “Sábado Taquilla” y comunica Jorge Aedo repentinamente que el video “Like a Prayer” es censurado. A continuación presentan a un Sacerdote que da los motivos. Dentro de las estupideces que argumentaba, la que más recuerdo fue que en este video mostraban cruces en llamas y que Madonna incitaba a San Martín de Porres a cometer el “Pecado Original”.

Que señor más “antinatura”. Si en la Época Medieval los Sacerdotes tenían muchas esposas e incluso en la actualidad muchos renuncian a su vida clerical y forman sus familias. Siguen siendo muy buenos cristianos y consecuentes. Otros prefieren seguir siendo “puros y castos”, contener la “líbido” y violar inocentes niños y niñas. ¡Qué terrible!

Al fin. Nunca pude establecer quien me gustaba más. Sin embargo, la canción que hasta ese entonces era mi favorita y me emocionaba era “Return to Innocence” de Enigma. Aún es mi número uno.

¡Como son las cosas! ¡Ya soy tío! Recuerdo haber estado en una actividad extra-programática con mis tediosos compañeros del Liceo y una vez de vuelta en casa encuentro esta vacía. Un llamado telefónico me avisa que nace mi sobrina Camila Andrea.

¡No lo puedo creer! Me sentía aún muy niño para asumir mi rol de tío. Me emociono inconmensurablemente cuando veo a Camila. Gordita, blanca y con “rulitos”. Luego viene Daniela Paz. Más delgada, rubia y “pelopincho”. Finalmente Javiera Solange. “Flaquita”, ojos negros redondos y muy blanca como algodón. Las hijas de mi hermano mayor.

Desde ese instante me he planteado ser el “Tío Regalón”. Según encuestas realizadas a mis sobrinas yo soy el tío más divertido, el más lindo y el menos enojón. Ellas me obligan a seguir siendo niño. Juego con ellas. Les explico lo que es el Capitalismo y el Comunismo. Ni me entienden. Bailan Madonna. Me acompañan a gastarme lo poco y nada que gano de sueldo en música y libros. Les hago invitaciones a comer siempre y cuando no sea Mc Donald´s u otro similar. Si quieren ropa la tienen, siempre que no sea de Disney o Barbie.

Mi Abuelo enferma y no vuelve a ser el mismo. Fue todo muy impactante. De un día a otro mi abuelo, fuerte como un roble, queda postrado en una silla de ruedas hasta el día de hoy. La familia se divide en quienes lo visitamos y cuidamos y quienes simplemente no lo hacen. Que experiencia más terrible. ¿Cómo puede haber gente tan falta de criterio? ¡No lo comprendo, simplemente no lo comprendo!

Junto a eso emprende un viaje sin retorno a Chiguayante. Desde ese instante mis vacaciones se reparten entre amigos y mi estadía en el Sur. Siempre que vuelvo a Santiago y me despido de mi abuelo lo hago con “pucheritos”. Lo quiero tanto que me es imposible evitar que broten lágrimas cuando hablo de él. También de mi abuela, aquella que tiraba de mis orejas cuando era niño.

Cuarto Medio y la Prueba de Aptitud Académica. Estaba claro que mi orientación académica era Humanista. Quería ser Profesor o Trabajador Social. Decidí la última alternativa.

Mi Juventud.
Ya No Creo en Dios. Puedo Votar y Soy Aún un Niño Ingenuo. “Mejora Callampa Barrial Escuela de Trabajo Social”. Conozco a Karl Marx. La Vida es Bella me Hace Llorar. Mecano: Te Rescato desde mi Olvido. Mi Defensa de los Derechos Humanos.

Con un puntaje bastante bueno entro a estudiar Trabajo Social. No era tan necesario ya que al fin y al cabo lo importante es mantenerse en el día a día universitario. La Prueba de Aptitud Académica es una verdadera “tontera” que discrimina y mide cuanto dinero invirtieron en ti cuando estudiabas. Sin embargo, debo reconocer que cumplí muy bien mi “rol” de estudiante universitario. Recibí la condecoración de Mejor Alumno en la Graduación a la cual no fui por rebelde. Cedía el asiento en el Metro o en la Micro. Aún lo hago.

Que bonita experiencia fue mi vida universitaria. Conocí hermosas personas; abrí mi mente al conocimiento más acabado; los profesores me odiaban; soy ateo y medio comunista; además soy muy solidario y empático; me destaco por ser muy organizado y responsable.

Sin embargo soy un niño y así me percibe el resto. Juntaba el álbum de “Sailor Moon” y seguía incondicionalmente sus historias. Fanático además de “Pokémon”. Se reían de mi muchas veces. El resto adolece por no poder expresar las cosas que les motivan y apasionan. Yo no.

¡Qué hermosas compañeras tenía! Son muy inteligentes. Aprendí muchas cosas de ellas y les agradezco mucho. Unas eran madres, otras de mediana edad y las demás casi “liceanas”. Mantengo a dos de ellas a quienes presentaré en este Blog en otra ocasión. Me querían mucho y me “regaloneaban extremadamente”.

Con ellas aprendí a tolerar. Creo que es la mejor enseñanza que he recibido en la Universidad. Tan simple como esto: “Fui a mi primera fiesta de Universidad y toda la noche era Silvio Rodríguez y su guitarra” ¡Que fome! Nunca había ido a una fiesta donde el “DJ” usaba un chaleco artesanal y el típico morral de lana. Lo más impresionante fue que todo el mundo tomaba vino. Yo jamás lo había hecho ya que para mi este licor estaba presente sólo en las comidas familiares. Yo esperaba una cerveza. Nunca llegó. Al igual que el “electrónico punchi-punchi” para bailar.

Tolerancia y respeto por la diversidad resume todo esto. La Palabra Universidad deriva de Universo, por lo tanto es esperable que te encuentres con una diversidad impresionante de personajes: “comunistas, fachos, alcohólicos, pobres, cuicos, lanas, punks, loly pops, mamás, papás, jóvenes, adultos, mateos y mateas, tontos y tontas, defensores de animales, depresivos, esquizoides, católicos, ateos, deportistas, flacas, obesos, homosexuales, chupamedias, minos y minas, esforzados y esforzadas, anarquistas, chantas, y así sucesivamente. Respeto por la diversidad. Una lección que nunca he olvidado y que ahora practico y potencio en la gente. Son valores esenciales que se han perdido y que es necesario recobrar. ¿Me puedes ayudar en esto por favor?

Estas cosas no aparecen en los libros y no lo enseñan los profesores. Siento que lentamente comienzo a aburrirme con las cátedras. Ya decidido a no caer en crisis tomo una muy buena opción. ¿Si no me gusta lo que me enseñan los profesores entonces yo seré mi propio maestro? Creo que es la mejor decisión que he tomado. A los profesores no les otorgaba mayor importancia. A los libros demasiado.

Conocí cosas impresionantes que conllevaron a considerar como “Paradigma de Vida” ciertos elementos del Marxismo. Luego conocí a Mijail Vacunim y sus nociones anarquistas. Me compré el Manifiesto Comunista. Sin embargo aún prefería Ana Frank.

A partir de lo mencionado suceden eventos bastante trascendentales que perfilan mi esencia de ser y de relacionarme con los y las demás. En general lo que aprendo de Marx y Vacunin fundamentan categóricamente mi perspectiva de lo que es la vida en este mundo y en este país.

Ya no creo en Dios. Simplemente mi enojo e incredulidad pasa por cuestionar su real existencia. Una creación del ser humano al igual que la Biblia. De creencias vive el ser humano comprendí. Cree en Dios, en los Santos y Santas, figuritas de yeso y madera comerciables, esquizoides charlatanes, Sacerdotes, Pastores, Maestros, etc. No lo comprendo.

Junto a aquello rechazo la institucionalidad religiosa en general, sobre toda la Católica y Judía. Aunque admire enormemente al Padre Hurtado, Teresa de Calcuta y Ana Frank. No celebro fechas claves como Semana Santa o Navidad. No considero la autoridad de sacerdotes o del Papa. Con decir esto ahora si que gané pasajes al infierno.

La culpa de todo la tiene el Método Científico y su derivado conocimiento. ¡Qué estructura metodológica tan rígida! Me “carga” eso. Al fin y al cabo lo evidente y observable es lo que existe. A partir de eso surge en parte mi “Ateismo”.

Por otro lado. Mi amigo Miguel un fin de semana me invita a ver una película a su casa. Lo pienso dos veces. Acepto. “La Vita è Bella”. “La Vida es Bella”. Segunda Guerra Mundial, alemanes, judíos. Me interesa un poco hasta que lentamente comienza a conmoverme la historia.

“¡Buon Giorno Principessa!” Para variar hacía “pucheritos” y lágrimas aparecieron por doquier. Prometí desde ese instante no verla más. Hasta el día de hoy no lo he hecho y espero verla cuando esté más preparado.

No comparto ideas con mi padre. Él es muy Católico y Fascista. Simplemente no tolero su actitud violenta y represiva. No acepta la diversidad. Me llama “Comunista”. “No lo soy” le respondo, aunque he votado siempre por candidatos de ese partido. Gladys Marín es admirable y una bella persona. Me emociona saber que en Chile alguien fue capaz de luchar por los Derechos Humanos y de manifestar su sed de justicia.

Odio al Sistema. Repleto de mierda y caos: Televisión farandulera llena de “putas y putos”, escorias de cantantes, películas de Hollywood, Estados Unidos gobierna el Mundo, Capitalismo macabro que se potencia cada ve más, Fútbol enajenante, pobreza evidente, hambre, delincuencia, falta de oportunidades, corrupción, discriminación, cesantía, abandono de niños y adultos mayores, drogadicción, SIDA, Hospitales insalubres, Escuelas y Universidades que dan vergüenza, maltrato animal, violencia hacia la mujer; más poder para Bush, contaminación ambiental, políticos ladrones con intereses económicos, empresarios sin ética, bajos sueldos y así sucesivamente.

Gobierno de mierda. Es el culpable de todo esto. No quiero ahondar mucho este punto porque no pretendo que este “Blog” sea una especie de catarsis hacia la estructura gubernamental.

En la Universidad participaba regularmente de las actividades que organizaban los alumnos. Marchas por crédito universitario, “tomas y tomateras”, recolección de firmas para reclamar contra un o una “profe chanta”, alguna que otra peña, “tocatas” entre varias otras. Si estaba con la “Chipy y la Ote” no había problema. Conocían mis “mañas jugosas de ebrio” y en general nos cuidábamos en esos instantes etílicos.

Sin embargo hubo una actividad que marcó definitivamente mi percepción de la realidad y solidificó mi actitud luchadora por los Derechos Humanos de mi país. Acrecentó además mi refutación total a Pinochet y las Fuerzas Armadas en general.

Me impactaba ver fotos en blanco y negro pegadas en las salas y pasillos de mi Escuela. Eran fotos de Estudiantes de Trabajo Social y de Asistentes Sociales detenidos y desaparecidos a partir del Golpe de Estado de 1973. Eran muchos y muchas personas. Muy jóvenes como yo y el resto de los alumnos y alumnas.

La verdad es que me daba mucha impotencia y no podía restar importancia a este tipo de sentimiento. “Todos ellos eran unos revoltosos y a ti te va a suceder lo mismo” me decía mi padre. Más ira me generaba ese tipo de comentarios y consiguientemente más radical era mi postura por la defensa de los Derechos Humanos.

Un día 11 de septiembre, en la mañana se organiza una actividad en memoria de todos y todas las Estudiantes de Trabajo Social y Asistentes Sociales detenidos y desaparecidos. Asiste algún que otro “profesor conciente y cuerdo”, alumnos, alumnas y por primera vez Estudiantes de Trabajo Social de ese entonces y Familiares de los Estudiantes de Trabajo Social detenidos y desaparecidos.

Una Estudiante de Trabajo Social narra como la Dictadura se apoderaba del país y del mundo universitario chileno. Mi Escuela en ese entonces fue la más perjudicada. Quema de libros y tesis estudiantiles, exilio de docentes, matanza y tortura de alumnos, clases tras la vigilancia de militares, cambio de mallas curriculares, fue en cierta medida lo que realizaron las “Gloriosas Fuerzas Armadas de Chile”.

“Mi hija nunca volvió”. Contaba la madre de una Estudiante desaparecida. “Ese día mi hija almorzaba con sus compañeras en casa. Les preparé papas fritas. Luego se fueron a clases y hasta el día de hoy la busco. Mi hija era muy bonita, usaba mini faldas y era muy solidaria. Trabajaba de forma voluntaria en las poblaciones...Ojalá ustedes que estudian esta profesión no se comprometan tanto ya que les puede suceder lo mismo que a mi hija, ella aún no vuelve a casa”.

Fue extremadamente impactante percibir el sufrimiento de aquella mujer. No pude contener mi tristeza. Las lágrimas y por ende los “pucheritos” se hicieron visibles. En conclusión mi padre tenía razón. Él y mi madre estarían llorando mi detención y desaparición si yo hubiese sido estudiante universitario en los años 70´s.

Un día conversando con una compañera de universidad me contó que a ella le gustaba más la música en español que en inglés. A partir de ese instante me percato que casi nada o muy poco de música en español escuchaba.

¿Conoces Mecano Juan? Me pregunta mi compañera. ¡Algo! Respondo. ¡Hay una canción que te va a gustar mucho! Me dice mi compañera. ¿Cuál? Pregunto. “Se llama “Laika” y trata de una perrita que fue utilizada por los rusos en un experimento”.

Desde ese día no puedo evitar la emoción de escuchar ciertos pasajes de la canción: “Era rusa y se llamaba Laika, ella era una perra muy normal, pasó de ser un corriente animal a ser una estrella mundial...Una noche por el telescopio una nueva luz apareció, nadie pudo darle una explicación al asomo del nuevo sol. Y si hacemos caso a la leyenda, entonces tendremos que pensar que en la tierra hay una perra menos y en el cielo una estrella más”(Mecano. Descanso Dominical. 1989)

¡Qué maravilla! Descubro y re-descubro las canciones de Mecano. Me vuelvo adicto a la voz de Ana Torroja. “Descanso Dominical” es sin duda mi disco favorito en español. Lo escucho una y otra vez. Conozco los restantes. Lo mismo me sucede. Fanatismo algo esquizoide.

Logro influenciar a mi amigo Miguel y a mi prima “Pauly” con Mecano. Reconocen que les gusta y me confiesan sus canciones favoritas: “El Blues del Esclavo y Cruz de Navajas”.

Tengo que votar para las elecciones de mi país y ser ciudadano en ejercicio pleno. Obvio que mi tendencia no era ni Lagos ni menos Lavín. Gladys Marín y punto. Su programa era diferente y completamente acorde con sus discursos e ideología. Consecuente en simples términos. Primera vuelta y hay un empate casi técnico entre los otros dos candidatos. Gladys Marín sólo tiene el apoyo esperado.

Segunda vuelta. “¡Ni Lagos ni Lavín, por siempre Marín!”. Ése era mi grito de batalla y lo que escribí en el voto. Ganó el “Socialista al Peo”. El otro estúpido se quedó con las ganas.

Mi Adultez.
Con un Título Profesional Infructuoso. Un Adulto que Viste como Niño. Me Inserto en el Mundo del Trabajo luego de 8 Meses de Cesantía. Isabel Allende ¿Por qué no Apareciste Antes en mi Vida?. Quiero mi Departamento. Música Disco: De Vuelta a los Años 70. Abba y The Carpenters. El Fantasma del Insomnio. Hello! Buenos Aires!.

Bordeando el cuarto de siglo recibo mi “Título Profesional de Asistente Social y Licenciado en Trabajo Social”. Me siento orgulloso por lo logrado. Muchos días sin dormir por tener que estudiar. Mucho esfuerzo para nada. Más vale “militancia política concertacionista” que 18 años de estudio para acceder a un empleo.

Es lo que me sucedió y sigue sucediendo. Estoy en la más completa certeza que no soy el único. Miles de jóvenes profesionales cesantes no tienen cabida dentro del “Mundo del Trabajo Remunerado” sólo por el hecho de ser joven, no tener experiencia y más encima no contar con el famoso y maldito “pituto político”. ¡Qué frustración más grande!

Estuve cesante por lo menos 8 meses. Mi consuelo en un principio era que merecía un descanso, pero este proceso se dilató bastante y ya era preocupante. La realidad de compañeros y compañeras era similar. Fue una penosa etapa. Sin dinero ni siquiera para comprar un “cigarro suelto”.

Buscaba empleo todos los días y todos los días me desilusionaba. “Se necesita Asistente Social con experiencia mínima de 2 años”. Era el encabezado de los anuncios laborales de periódicos y “páginas webs”. Así no encontraría nunca un empleo. No tengo experiencia laboral salvo mis prácticas, las cuales “pesaban menos que un paquete de cabritas”. Me generaba más ira el hecho que te discriminaban por ser joven, potenciando de esta forma una actitud extremadamente prejuiciosa hacia nosotros.

Un anuncio de empleo para Asistente Social era como la aparición del “Cometa Halley”. Me impresionó mucho cuando me contaron en una ocasión que para postular a un cargo de Asistente Social llegaron alrededor de 500 “Curriculums Vitae”. Sólo debían seleccionar 5 de ellos. “¡Por la misma mierda, o sea que debo competir con 499 Asistentes Sociales por lo menos!”.

Envié aproximadamente 15 “Curriculums Vitaes” durante mi vida cesante y sólo fui a dos entrevistas. Mis armas de ataque eran mis valores, mis títulos universitarios, mi diploma de mejor alumno (no sirve de nada) y en general mi eficiencia y eficacia laboral, organización, ética y lo productivo que puedo llegar a ser.

Mi estadía en casa era tediosa. No podía dormir por las noches, pasaba todos los días escuchando música y mendigando cigarros a mi madre. Esperaba ansiosamente el día domingo para comprar el periódico o buscar en internet trabajo. Nada.

Solía preocuparme y sentir mucha pena. Rabia también, pero lo que más me intranquilizaba era que mi estado anímico empeoraba. De un momento a otro experimentaba impresionantes cambios de ánimo. Podía estar muy feliz y de forma instantánea me enojaba y explotaba en ira con una facilidad inexplicable.

Como mencionaba anteriormente no podía dormir y es algo que aún me ocurre. Acostumbra acrecentarse este mal en la medida que suelo “estresarme” o deprimirme por periodos extensos. Por lo general se desata esta patología a mediados de año y se acrecienta hasta que salgo de vacaciones.

Es terrible no poder dormir. Yo soy una persona “dormilona” y con inmensas dificultades además para levantarse en las mañanas. Perfectamente puedo dormir 12 horas y sea la hora que sea al otro día no puedo ni quiero levantarme. Los fines de semana simplemente me levanto sólo para orinar o para buscar algo de comer.

Cesante y con insomnio. Veía el sol salir por las mañanas y no lograba conciliar el sueño. Sentía dolor de cabeza por fumar demasiado. Pensaba que enloquecería. Sin embargo pude evitar ese nivel de patología ya que leía mucho.

Si hay algo positivo que puedo rescatar de este periodo de cesantía fue conocer a Isabel Allende. Un día acompañaba a mi madre a la feria cerca de mi casa y descubro que había un canasto con muchos libros sólo por mil pesos. Suplico a mi madre aunque sea un libro y la vendedora me dice que lleve Isabel Allende. Yo le contesté que no conocía sus libros. Llevé Paula. Lo leí en dos días.

Desde aquel día mi admiración por Isabel Allende creció cada vez más. Yo no entiendo mucho de literatura ya que suelo leer aún Mitología Griega, Historia Universal y de Chile y Cuentos Indios o Chinos. Con esto manifiesto evidentemente que no me interesa ser un erudito en el tema, sin embargo no soporto esa “putrefacta e insana” actitud de los escritores chilenos que critican salvajemente a Isabel Allende y sus escritos. No faltan los lectores y lectoras que sólo con “dos dedos de frente” opinan lo mismo. Simplemente es el “machismo y chaquetismo típico de los chilenos y chilenas”. Envidia sencillamente por su exitosa carrera y reconocimiento internacional.

La obra que más gusto de Isabel Allende y que es mi favorita es “De Amor y de Sombra”. Creo que es una de las historias románticas y de amor más maravillosas que he leído. “Retrato en Sepia e Inés del Alma Mía” son obras espectaculares y muy suaves. Escritas con mucha pasión y delicadeza. Se percibe cuando leo cada capítulo. Gusto además “Eva Luna, El Bosque de los Pigmeos, La Casa de los Espíritus, Hija de la Fortuna y el Plan Infinito”. Me siento enamorado de Isabel Allende. La recomiendo y defiendo.

Suena el teléfono y mi madre me dice que es una mujer. Contesto: “¡Sí, soy yo!. Me quieren entrevistar para un empleo. Desde ese instante termina una pavorosa etapa de cesante y comienza una terrorífica vida laboral.
¡Soy un empleado de este Gobierno! ¿Pueden imaginarse lo que significa para mi servir a este Gobierno?. Es mejor ni detallar.

Mi experiencia laboral ha sido bastante dura. Un sueldo más bajo de lo que esperaba. Un mundo laboral repleto de injusticias y yo siendo testigo de muchas fechorías gubernamentales. Ahora puedo comprender mejor el porqué de la ineficiencia de los Gobiernos de la Concertación.

He presenciado, sólo por nombrar algunos hechos, robos, procesos falsos de selección de personal, destino de recursos para campañas políticas, “pitutos políticos” y lo peor de todo como utilizan a los y las pobres en sus decadentes e ineficientes políticas sociales. ¡Qué vergüenza!. Cuando me preguntan cual es mi trabajo, yo respondo simplemente: “¡Funcionario de una Fundación y sin más comentarios por favor!”.

Sin embargo, una de las cosas buenas que se desprenden de estar empleado es que cuentas con dinero y puedes darte “ciertos gustos” que de alguna forma te ayudan a ser feliz en este bodrio mundo.

Yo, junto con ahorrar y aportar a mi hogar, destino dinero de forma mensual y sagrada para adquirir por lo menos 3 cd´s de música, un pantalón, una polera o camisa, un libro, para vacaciones, chocolates, cigarros, tragos ricos y algo para equipar o adornar mi futuro departamento.

Mi sueldo no es elevado por lo que debo pasar necesariamente “pellejerías” luego de mitad de mes. Ésa es una de mis mayores preocupaciones y el porqué busco constantemente otro empleo. No pretendo en todo caso ganar millones de pesos porque jamás he aspirado a tener un auto último modelo, un departamento en Las Condes, propiedades en la playa, una piscina, jugar golf o un viaje a alguna caribeña isla. Soy bastante “aterrizado” con mis aspiraciones materiales, sabiendo desde un comienzo que nunca seré adinerado. En realidad no me interesa serlo.

Un gran gusto sin lugar a dudas fueron mis vacaciones en Buenos Aires. Sin mayores planes que desconectarme de toda esta mierda de país decido como destino el extranjero. Mis ahorros me permiten acceder a Perú, Brasil o Argentina con una estadía mínima de 10 días en un bonito y limpio hotel.

Mi preferencia era una ciudad con todos los servicios existentes en ella. En primer lugar Perú queda descartado por un tema de alimentación y con muchas advertencias al respecto; Brasil corre la misma suerte ya que no tolero los países tropicales, el calor y su música; finalmente decido Buenos Aires, Argentina.

Siempre he vivido en Santiago y es más, pretendo adquirir mi residencia definitiva en Santiago Centro. Ojalá lo más céntrico posible. Me gusta mucho la vida citadina. Creo que estos son los motivos por los cuales decidí conocer Buenos Aires, la ciudad más grande de América luego de Ciudad de México, Nueva York y Sao Paulo (Naciones Unidas. Censo 2005)

Día 2 de febrero y llegaba a Buenos Aires. El viaje en avión fue un poco tormentoso. Repleto de franceses mal olientes y chilenos “cuicos rubios y rubias de buena raza”. Me sentía bastante incómodo en realidad. Yo, moreno, medio petizo y sin inversiones en gimnasio ni cirugías. Un “chileno de medio pelo” simplemente. Sin embargo, un joven esforzado y con más de “dos dedos de frente” (dicen).

Me percato que el dinero que llevo se triplica. “¡Chucha que están cagados en este país! La taza de cambio del Dólar en relación con el Peso Argentino me favoreció inconmensurablemente. Resultado de este problema macroeconómico: Hotel 4 estrellas, “Restaurants topísimos y caros”, cerveza, cigarros Lucky Strike, Whisky Jack Daniels, tours, música, ropa, libros, Hard Rock Café, caminatas por el Barrio de La Recoleta y Puerto Madero, la Discoteque más grande y cara de Latinoamérica, Luna Park, chocolates ricos, etc.

Era una vida que no calzaba conmigo sencillamente. Mucho lujo innecesario. Yo, acostumbrado a tener lo justo y necesario me veo envuelto en una vida suculenta. ¡No puede ser! Digo a mi mismo cuando salgo al balcón de mi habitación y veo como la gente se pelea la basura del “Puto Mc Donald´s”.

Salir a caminar por las tardes era bastante tortuoso. Los taxistas se pelean por llevarte, los garzones hacen lo imposible por una buena propina, las calles y su hermosa arquitectura están abandonadas y decadentes, los vendedores de artículos de cuero son capaces de seguirte cuadras para que compres alguno de sus productos, las prostitutas te ofrecen servicios por menos de 4 mil pesos chilenos, etc. Se percibe mucha tristeza y dolor en el pueblo argentino. Me duele mucho recordar esos momentos.

Si embargo, hubo cosas muy divertidas y que me dejaron perplejo en cierto sentido. Ver como a cualquier hora del día la gente practica deporte, los taxistas son muy cultos y escuchan rock, miles de “Valerias Mazzas” por las calles, el balcón de la Casa Rosada donde Madonna cantó “Don´t Cry For Me Argentina”, las calles y plazas, no hay perros vagos en las calles, librerías por todos lados, el Cementerio de La Recoleta, las plazas con miles de gatos que son cuidados por la gente, etc. Era una ciudad que no acababa nunca de conocer. Me faltaban horas para recorrerla.

¡Qué vergüenza más grande! En Argentina si tú preguntas por Chile te responden lo siguiente: “Pinochet, Cecilia Bolocco, Iván Zamorano, Marcelo Ríos, Festival de Viña del Mar, Kudai”. Menos mal que no me reconocían al instante como chileno. “¡Vos sos un Morocho lindo, los chilenos son bajos y regordetes!...¡Vos no podés ser chileno, vos sos Turco, Colombiano o Cubano, hablás muy correcto y bonito...!”.

En fin, de vuelta en Chile, asumo que no hay nada más bonito que mi país. Valparaíso es la ciudad más bella que he conocido. Si hubiese sido Ingeniero Comercial con sueldo de Gerente seguramente tendría un segundo hogar allí. No lo soy y por lo tanto debo realizar sólo visitas esporádicas.

¡Te lo mereces Juan Carlos! Me decía mucha gente cuando relataba mi experiencia en el extranjero. ¡Has estudiado y trabajado por mucho tiempo!. Con razón o no hubo algo que cambió mi autopercepción. Me percato simplemente que el tiempo ha pasado y que aún me comporto como un niño.

Vivo de nostalgias y tratando de volver a recuperar la felicidad que tuve cuando era un niño. No gusto de las cosas de adultos, no quiero tener responsabilidades serias, ser como los demás, que me traten como los demás, ¡No quiero ser adulto!

Aún visto como niño, veo los mismos dibujos animados de infancia, me brotan lágrimas si escucho Mazapán, gasto mi sueldo en “tonteras”, río de cosas infantiles, Fantasilandia, el Gato Cósmico, como todo con cuchara, no se amarrar mis zapatillas, siempre me mancho la ropa cuando como, me vienen ganas de orinar en los momentos más inesperados, en fin. No hay avances y me cuesta asumir que ya soy un adulto y que debo comportarme acorde a mi edad cronológica y mental.

¡Cómo lo haré para independizarme de mis padres e ir a vivir sólo a mi departamento!. Ésta es una decisión de adulto que no he analizado bastante. Mejor que sea de esa forma o si no creo que nunca “cortaré el cordón umbilical”.

Definitivamente no me gusta la música de ahora. Estoy estancado en los años 80´s. Creo que soy el perfecto “Chico Kitsch”. Sin embargo he retrocedido mucho más. Gusto mucho de la música de los años 70´s. Mi sueño es estar en una pista y bailar como Tony Manero (John Travolta) en “Saturday Night Fever o Fiebre de Sábado por la Noche”, usar pantalones “pata de elefante” y un peinado estilo Gloria Gaynor.

Abba y los Carpenters son los cantantes de los años 70 que más me gustan. También Boney M, Bee Gees, Barry White y Olivia Newton-John.

Reconozco abiertamente que me emociono cuando escucho “Chiquitita o Knowing Me Knowing You” de Abba y “Superstar o Close to You” de Carpenters. Muchos y muchas se mofan de mi fanatismo, pero ya es costumbre esperar que sea de esta forma.

Vivir de recuerdos. En fin, de alguna forma uno debe ser feliz en este asqueroso sistema. Una “Filosofía de Vida”. Si lo soy de esta manera, con consecuencias muy buenas y otras no tanto, es por decisión propia. Sin embargo, no he dicho la última palabra. Intentaré vivir y ser feliz por medio de la coherencia de la madurez. No tengan dudas que si no me satisface, volveré a ser un “Adulto Joven que viste como Niño”.

Sugerencias y Comentarios.

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