Oda al Fútbol.
Fútbol, deporte de masas. De masas de gente enajenada. Fútbol cómplice. Cómplice de este sistema. Cómplice de este Gobierno. Que resurges en los momentos más inesperados. En los momentos de contingencia socioeconómica del país. Cuando la gente muere de hambre. Para mitigar la hambruna de los pobres. Para aliviar la culpa de los políticos ineptos. Rey indiscutido de todos los deportes. Rey indiscutible de la nada. Inocente de ser utilizado como tal. Mientras se roba te utilizan. De inconmensurable utilidad para los empresarios de este mundo. Quienes ha incorporado en tus filas gente ciega de raciocinio. Futbolistas.
Oda al Futbolista.
Futbolista del país. Que fuiste el peor alumno en la escuela. Con “dos dedos de frente” y sin saber aún como se habla. Que fuiste el más “macho y choro” de tus compañeros. Tus piernas valen más que las escasas neuronas que tienes. Que fuiste el codiciado por todas las pupilas de la escuela. Que fuiste el codiciado por todas las mujeres de tu población. Que ahora eres el codiciado de cuanta “zorra puta” aparece a tu lado. Aunque vistas de Armani o Versace serás siempre “un punga de tomo y lomo”. Apareces en las portadas de diarios, revistas y noticiarios nacionales. Eres un héroe indiscutido para los niños. El balcón presidencial te espera. Para recibir una medalla presidencial y la ovación del pueblo. Eres el “mijito rico ideal” para las adolescentes. Figura central de los escándalos faranduleros del país. Un buen cliente para narcotraficantes. Eres lo que eres. Eres un futbolista. Nada más que eso. Una marioneta de un Empresario Futbolístico.
Oda al Empresario Futbolístico.
Empresario del fútbol. Cómplice de este sistema y gobierno para enajenar a la gente. Mafioso. Compra sueños de gente pobre sin oportunidades. Compra sueños de gente sin talento intelectual. Como un vil Judío que mira tras el prisma del dinero. Calculador. Codicioso y asegurado. Proyectas tu fortuna y maldices a tus iguales. Amigo de la Derecha Política. Amigo de Sebastián Piñera.
...inspirado en Pedro Lemebel
Fútbol, deporte de masas. De masas de gente enajenada. Fútbol cómplice. Cómplice de este sistema. Cómplice de este Gobierno. Que resurges en los momentos más inesperados. En los momentos de contingencia socioeconómica del país. Cuando la gente muere de hambre. Para mitigar la hambruna de los pobres. Para aliviar la culpa de los políticos ineptos. Rey indiscutido de todos los deportes. Rey indiscutible de la nada. Inocente de ser utilizado como tal. Mientras se roba te utilizan. De inconmensurable utilidad para los empresarios de este mundo. Quienes ha incorporado en tus filas gente ciega de raciocinio. Futbolistas.
Oda al Futbolista.
Futbolista del país. Que fuiste el peor alumno en la escuela. Con “dos dedos de frente” y sin saber aún como se habla. Que fuiste el más “macho y choro” de tus compañeros. Tus piernas valen más que las escasas neuronas que tienes. Que fuiste el codiciado por todas las pupilas de la escuela. Que fuiste el codiciado por todas las mujeres de tu población. Que ahora eres el codiciado de cuanta “zorra puta” aparece a tu lado. Aunque vistas de Armani o Versace serás siempre “un punga de tomo y lomo”. Apareces en las portadas de diarios, revistas y noticiarios nacionales. Eres un héroe indiscutido para los niños. El balcón presidencial te espera. Para recibir una medalla presidencial y la ovación del pueblo. Eres el “mijito rico ideal” para las adolescentes. Figura central de los escándalos faranduleros del país. Un buen cliente para narcotraficantes. Eres lo que eres. Eres un futbolista. Nada más que eso. Una marioneta de un Empresario Futbolístico.
Oda al Empresario Futbolístico.
Empresario del fútbol. Cómplice de este sistema y gobierno para enajenar a la gente. Mafioso. Compra sueños de gente pobre sin oportunidades. Compra sueños de gente sin talento intelectual. Como un vil Judío que mira tras el prisma del dinero. Calculador. Codicioso y asegurado. Proyectas tu fortuna y maldices a tus iguales. Amigo de la Derecha Política. Amigo de Sebastián Piñera.
...inspirado en Pedro Lemebel
