miércoles, 1 de agosto de 2007

¿LAS TETAS DE MARLEN OLIVARÍ O LA 9ª CAMPAÑA NACIONAL DE PREVENCIÓN DEL VIH-SIDA?

Despierto luego de haber dormido 4 horas o quizás 6. ¡Maldito insomnio! Merodea por las noches y exige que contemple detalladamente el cielo de mi habitación. Me obliga además a reflexionar de forma patológica. Las ideas más controversiales cruzan y recorren todos los espacios y recovecos de mi mente.
Procedo a encender la Televisión para despertar definitivamente y darme ánimos para iniciar un nuevo y flamante día laboral. Lo mismo de siempre: ¡La puta y concha de su madre rutina! Logro despegar los párpados finalmente. Mi madre grita: ¡Te has quedado dormido...vas a llegar atrasado...te vas a quedar sin trabajo...si tienes sueño te acuestas más temprano...no leas por las noches...etc! Consejos que a esta altura de mi vida no tienen resultados eficaces. ¡Lo siento mucho querida madre!.
Zapping. La escoria televisiva chilena. Los Matinales. Todos iguales y procedentes de una nula creatividad e ingenio. Entretenimiento barato y enajenador. “Rasca” es un apelativo muy endeble para calificarlos.
Informan que se inicia la 9ª Campaña de Prevención del VIH-SIDA “YO DECIDO Y MECUIDO SIEMPRE”. 10 segundos de noticia fueron mucho. Al parecer se trataría de una estrategia más eficiente: un nuevo método de traspaso de información y contenidos asociados más congruentes. En realidad es un gran avance para nuestro país. Sin embargo hay que aguardar a la Iglesia Católica con su “cartita bajo la manga”.
Aún no logro levantarme. Cambio de estación televisiva. Quedo realmente impactado y perplejo por lo que veo y escucho: “Marlen Olivarí se ha vuelto a poner implantes de silicona en las mamas”. La noticia está en todos los programas y es digna de análisis. Por lo menos 20 minutos al aire.
Mi reflexión es la siguiente:
“¡Señorita Marlen, le aconsejo, con suma urgencia, que destine su dinero a una inyección de neuronas. Le hace falta y usted lo precisa. Cuando tenga 50 o 60 años las siliconas no serán útiles, las neuronas sí. Arrugada, gorda y pechugona será la versión humana de Doña Tremebunda”.
Logro levantarme entre gritos maternos, una taza de té helada, una ducha tibia, un calcetín perdido y el cepillo de dientes en mi boca. Corro y debo devolverme. Mi colación está aún en el refrigerador. Entro lenta y silenciosamente para no despertar a la gente de mi hogar. Mi madre está de pie y con mi colación en sus manos. Corro y me libro de escuchar su sermón. Me quedo sin colación para hoy.
Directo hacia mi empleo. Un vendedor de diarios muestra las principales portadas de la prensa nacional. ¡Otra vez lo mismo! “Marlen Olivarí se ha vuelto a poner implantes de silicona en las mamas”. Lo mismo sucede una vez que llego a mi empleo. Comentarios tales como: “¿Supiste que la Marlen se puso siliconas? ¡Me importa una soberana raja! Respondo.
En la radio la noticia es constante. En hora de colación lo mismo: ¡Que si las tetas las tiene grandes, que si se verá bien, que el poto, que la guata, que aquí, que allá...! ¡Hasta cuando chucha con la misma tontera!
Devuelta en mi hogar y luego de haber escuchado música procedo a entrar a mi cama. Enciendo la televisión. Un programa farandulero destina todo el tiempo a la misma noticia: “Marlen Olivarí y sus nuevas tetas”. Categóricamente apago la televisión y recurro a mi libro de cabecera. No logro concentrarme en la lectura y decido dormir.
Aparece mi querido amigo insomnio. Pienso. Planifico mi próximo día; trato de cambiar el mundo acorde a mis ideales; adopto las posiciones más increíbles para conciliar el sueño. Todo es inútil. Me ganó una vez más el puto insomnio.
Recurro a una estrategia que me recomendó mi abuela. Recordar todo lo que hice en el día y analizar estas experiencias. Resultado: “Todo Chile se ha percatado de las tetas de Marlen Olivarí. Ella ganará millones de pesos. Nadie se entera de la nueva Campaña Nacional de Prevención del VIH-SIDA. 17.203 ENFERMOS Y ENFERMAS DE VIH-SIDA EN CHILE hasta la fecha. La cifra va en aumento.